OJO AL DATO…
Cuando nos cuesta poco recordar algo nos sentimos como triunfadores, pero si nos cuesta demasiado nos sentimos un poco estúpidos Pero, a nivel de aprendizaje, debería ser todo lo contrario, ya que cuando un recuerdo viene rápidamente a nuestra mente quiere decir que no necesitamos exigir mucho a nuestro cerebro para recordarlo, pero si le exigimos trabajo también exigimos otra cosa: aprendizaje. Y, si aprendemos, recordamos mejor, y el recuerdo producido es más importante.
Pongamos a prueba la memoria con estos dos ejercicios:
EJERCICIOS 91: MEMORIA DIARIA.
Responde lo más rápido posible a las siguientes preguntas:
- ¿Recuerdas qué comiste ayer?
- ¿Recuerdas si ayer hablaste con alguien por teléfono?
- ¿Recuerdas de qué color son los calcetines qué te pusiste ayer?
- ¿Qué ropa te pusiste el sábado pasado?
- ¿Cuántos vasos de agua has bebido hoy?
- ¿A qué hora cenaste anteayer?
EJERCICIOS 92: MEMORIA COTIDIANA.
Responde lo más rápido posible a las siguientes preguntas:
- ¿Recuerdas qué estabas haciendo hace un par de horas?
- ¿Recuerdas cuántos cafés, refrescos, tés… te tomaste el último lunes?
- ¿Recuerdas qué estabas haciendo anteayer entre las 20:00h y las 21:00h?
- ¿Recuerdas qué cenaste hace tres días?
- ¿Recuerdas qué comiste el último viernes?
- ¿Recuerdas con cuántas personas has hablado en todo el día de hoy?