Viernes, 24 Julio 2015 13:44

ABUELOS

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El próximo día 26 es el día de los abuelos, cuando buscamos en el diccionario la definición de abuelo encontramos esto:

 

  1. m. y f. Respecto de una persona, padre o madre de su padre o de su madre.
  2. m y f. Persona anciana

 

Con lo rico que es el castellano que pobre es esta definición, yo añadiría:

 

3. m. y f. Cúmulo de sabiduría, recuerdos y anécdotas

4. m. y f. Persona que da los mejores besos y abrazos del mundo

5.m. y f. Consentidor/a de nietos

6.m y f. Tesoro de incalculable valor

 

Yo tuve la suerte de conocer a mis 4 abuelos, a cada cual mas maravilloso, aunque guardo especial recuerdo de mi abuelo Manuel, quizás porque cuide de él cuando el Alzheimer empezó a dejar pequeñas lagunas en esa excepcional memoria. Su muerte fue difícil, como muchos cuidadores habréis sufrido después de dedicaros a cuidar a un familiar, su marcha deja un hueco difícil de rellenar, una muy buena amiga me recomendó escribirle una carta de despedida para asumir su ausencia, que hoy y en homenaje a él, en el día de los abuelos quiero compartir con vosotros:

 

Dicen que habia una vez un campesino que se puso a orar, queria hacerle a Dios una maravillosa oración, algo que le demostrara a Dios cuanto le amaba y dicen que dijo asi:

“Señor, soy un pobre campesino, sin cultura ni educación ninguna, pero te quiero y me gustaría poder escribirte un gran verso, algo que te demuestre cuanto te amo, pero como no sé, te recitare 100 veces el abecedario y así tu, que eres sabio y todo poderoso, podrás escoger las vocales y consonantes necesarias y podrás crearte un hermoso verso.”

Y así hizo, cuentan que el Señor se conmovió tanto por su oración que les dijo a los ángeles que esa era, sin duda, la oración mas sincera que jamás había escuchado…

Me gustaría poder hacer yo lo mismo ahora, escribirte 100 veces el abecedario y que tu te compusieras tu carta de despedida, porque yo no es que no sepa, es que no puedo decirte adiós, bueno mas bien no quiero, aceptar que te he perdido es casi mas duro y difícil que perderte de verdad, pero no puedo seguir adelante si no acepto que al final gano la muerte y te alejo de mi lado.

No podré seguir adelante sino asumo que no te besare mas, besar tu foto no es suficiente, no devuelve los besos como tu…esos besos metralleta que solo tu sabes darme, son muchos años de experiencia lo que teníamos los dos, pero no te preocupes que tu forma de besar no se ira contigo, prometo transmitirla a mis hijos y besar siempre a mis nietos como tu lo hacías conmigo,  así permanecerás siempre en el recuerdo!

Te quiero tanto abuelito, y me apena no habértelo dicho mil veces mas al día mientras te tuve a mi lado, tu lo sabias, pero quizás no fuera suficiente el demostrarlo, también es bueno decirlo, por eso desde que te fuiste lo he dicho mucho mas frecuentemente a todas mis personas amadas.

Desde que te fuiste todos te echamos de menos, tus biznietos te recuerdan mucho! cada  vez que van a mi piso y ven nuestra foto la besan, no te preocupes que les hablamos mucho de sus bisabuelos que están juntitos en el cielo y no se olvidan nunca de su lelo viejo.

Han pasado dos meses desde que te escribí esta carta de despedida, hoy la doy por terminada aun sin ser capaz de mandarte a la parte destinada a los recuerdos pasados que tengo en mi corazón, será porque te tengo siempre tan presente y tan cerca de mi que es imposible nombrarte como pasado, estas muy vivo dentro de mi y eso es precisamente lo único bueno que saque de todo el proceso doloroso de tu muerte, que TE QUIERO Y QUE SIEMPRE ESTARÁS EN MI, DIA A DIA A MI LADO.

Ángeles míos OS QUIERO

 

Han pasado casi cinco años de su partida, y aunque mi vida sigue (cumplo mi promesa cada día con mi hijo Manuel, al que le encantan mis besos metralleta) no hay día  que no me acuerde de el!

 

Si tienes la gran suerte de tener algún abuelo, cuídalo como un tesoro (porque lo es), ve a verlo siempre que puedas y habla con el, aunque no te reconozca, aunque te cuente siempre las mismas historias aburridas, o aunque repita una y otra vez que te cortes el pelo…visítalo! porque algún día se ira, y aunque desees con todas tus fuerzas cada día de tu vida volver a verlo… se va para no volver.

 

Marina Preciado Hortigón (Fisioterapeuta de Alzhéimer “Tierra de Barros”)

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