Está más que claro que el exceso de estrés triplica el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (infartos de miocardio o ictus) además de ser la causa de numerosos problemas físicos y mentales, de trastornos del sueño,  problemas musculares, etc. Pues ahora, un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva de Nueva York (EE.UU.) ha comprobado que niveles altos de estrés  multiplica por dos el riesgo de deterioro cognitivo en las personas mayores y como suele suceder, este tipo de deterioro   tipo de deterioro supone un mayor riesgo de demencias como el mal de Alzheimer.

Está claro, a mas estrés, menos memoria. Así que, listo estos resultados, no nos queda más que intentar controlar de la mejor forma posible este lastre tan dañino e insano para nuestra salud tanto física como mental.

El pasado 11 de diciembre asistimos a las primeras jornadas encaminadas a intentar cumplir el reto de cuidar a los que cuidan, es decir, a los cuidadores de personas dependientes.

Organizadas por la Consejería de Sanidad y políticas sociales de la Junta de Extremadura y el SEPAD (Servicio extremeño de promoción de la autonomía y atención a la dependencia), supusieron la implantación de la primera piedra para lograr insertar el cuidado y la atención a los cuidadores como un reto más en las políticas integrales de promoción de la salud.

Contó con las ponencias de la Dra. Mª José Redondo, con “Programa regional de cuidados paliativos” y del médico psicólogo jefe de la unidad del dolor de Badajoz, D. Manuel Jiménez Rodríguez, con la ponencia “Afrontamiento en la tarea de los cuidados”.

Además, pudimos establecer espacios de comunicación e intercambio con otras entidades y asociaciones del ámbito de la salud y resultó una experiencia totalmente enriquecedora tanto a nivel profesional como personal.

Ojalá todo lo que concluimos y aprendimos en dichas jornadas se plasme en la ayuda y el apoyo a las personas que día a día se enfrentan al reto más complicado de sus vidas, cuidar al que lo necesita. 

“Añoro algo, o a alguien, no lo sé… y quizás nunca lo sepa, pero lo que sí sé es que me gusta que me cuiden, que me hablen (aunque yo no conteste) y que me traten como lo que soy: una persona.”

Así termina esté precioso poema de Marcos Corujo, para mi gusto, uno de los mejores que he leído en mucho tiempo sobre el mal de alzhéimer, porque describe en primera persona los sentimientos de alguien que ya no recuerda. Si deseáis erizaros la piel con su lectura, y poneros por una milésima de segundo en la piel de los que olvidan, no dudéis en leerlo y ver el video que aparece a continuación. Os emocionará al instante.

Plantearme trabajar en un centro de enfermos de Alzhéimer supuso para mí todo un reto, a nivel personal y profesional. La enfermedad me había tocado muy de cerca y la idea de ver su avance día a día no dejaba de atemorizarme. Por otro lado, sentía que debía poner mi granito de arena, que se lo debía a esa persona que se fue, y que estuvo ausente durante años, sin poder hacer nada más que acompañarle y darle cariño. Acepté el reto, con una máscara en la cara durante los primeros días, para no hacer ver que podía ser una situación dura. Y comencé a conocerlos. A los usuarios, que enseguida me acogieron como a una nieta, y a mis compañeras, que hicieron muy agradable la tensión del primer contacto con un ambiente diferente.

Hace ya ocho meses que comencé esta experiencia y el balance es realmente positivo. Mi trabajo siempre ha sido gratificante, lleno de emociones, y con muchas satisfacciones profesionales. En este caso, no sólo ha sido así, sino que ha llenado un vacío personal que quedé pendiente. Los usuarios han podido aprovecharse de mí, de mi conocimiento, pero sin duda yo me llevo mucho más, me aprovecho de todos los gestos de cariño que tienen a diario hacia mí: besos, halagos, abrazos… Por supuesto, las satisfacciones profesionales están presentes: ayudarles a recordar momentos, a encontrar la palabra exacta, a que consigan un ritmo de respiración adecuado y traguen sin aspiraciones…