El dolor, esa sensación desagradable que sentimos en nuestro cuerpo y que al mismo tiempo nos pone en alerta ante cualquier amenazante enfermedad o malestar que podamos sufrir, es una de las sensaciones subjetivas más desagradables que puede llegar a sentir el ser humano, y quizás una de las que más varían según la enfermedad de alzhéimer va avanzando.
Por eso hoy queremos hacernos eco de este interesante monográfico sobre el dolor en las personas con alzhéimer, porque, aunque parezca mentira, ni lo perciben de la misma forma, ni pueden comunicarlo de igual forma cuando lo están sintiendo.
No es solo que muchos ya no son capaces de usar la comunicación verbal para expresar su dolor, tanto físico como emocional, sino que en otras ocasiones, el dolor es más intenso pero ellos adquieren una mayor tolerancia al mismo.
Si queréis saber por qué sucede esto, y cuál es la causa de este tipo de variaciones en el umbral y percepción de dolor, no dudéis en seguir leyendo.