Las personas que padecen Alzheimer u otros tipos de demencia pueden desarrollar la tendencia de guardar cosas, propiamente dicho, esconden objetos personales, de uso cotidiano y en muchas casos hasta alimentos. Colocan las cosas fuera de su sitio y las guardan en lugares poco usuales, es como el temor de necesitarlo después y no tenerlo.
Aquí es donde comienza un periplo, cuando recuerdan tal objeto y al no tenerlo consigo, desencadena una búsqueda por todos los lugares donde podrían estar y al no encontrarlas se pueden volver desconfiados y culpar, acusando a quien le cuida o con quienes conviven que le están “robando”. Lo hemos leído muchas veces en el foro, donde los integrantes siempre aportan soluciones novedosas y trucos que suelen funcionar. Os invitamos a uniros, pero ahora continuemos..
A medida que progresa la enfermedad esto se hace más frecuente y los olvidos se convierten en una parte del diario vivir.
En muchos casos evoluciona a un tipo de obsesión compulsiva. Lo que en algunas personas se traduce en mucha ansiedad y malestar significativo.
Es importante no discutir con la persona, darle la razón de que el objeto se extravió y ayudarle a buscarlo.
Las razones no están claras, pero un posible factor podría ser el sentido de pertenencia, necesidad de lo propio y la búsqueda de la seguridad…
Por otra parte, el deterioro del cerebro de personas con este tipo de enfermedades imposibilita que ellos comprendan que coger objetos que no son de su propiedad, no es correcto. Es una de las conductas inapropiadas. Una de tantas como puedes ser lasrelacionadas con la sexualidad.
La inhabilitación de recordar, en las personas que sufren Alzheimer o algún tipo de demencia pueden llevar a coger cualquier cosa y no recordar que lo hicieron ni poder acordarse dónde lo guardaron. Esto se convierte en un problema que afecta a la convivencia, por lo que hay que saber como lidiar con estas conductas.
Entonces… ¿Qué hacer ante estas circunstancias?
– Averigua los lugares donde ellos usualmente colocan las cosas y ten como hábito frecuente inspeccionarlos.
– Prepara una caja que contenga objetos variados que puedas usar como “comodín” cuando el enfermo empiece a registrar armarios, buscando lo que “perdió”.
– Revisa siempre el contenido de las papeleras antes de sacar la basura a la calle.
– Repasa a menudo en escondites “no tan obvios” donde la persona tenga acceso y haya podido esconder cosas (en la nevera/congelador, baños, zapatos, etc.).
Para prevenir que se pierdan objetos irreemplazables como llaves del coche, dinero, papeles importantes, etc; guárdalos bajo llave o en un lugar que sólo tú conoces.
Los medicamentos deben ser manejados con suma precaución, si ellos guardan alguna cantidad podrían tomarlos y con ello hacerse daño e incluso podría causarles la muerte.
A una persona con Alzheimer u otra demencia, nunca le quites sus cosas, esas que ellos guardan con recelo, si tiene algún nivel de peligro, ofrecele intercambiar el objeto por otro.
Recuerda: a pesar de su enfermedad, siguen siendo personas con necesidades y todos necesitamos tener nuestras pertenencias, así que provee sus necesidades, permite que mantengan algunos objetos propios que les hagan sentirse seguros e independientes tales como su bolso, unas llaves o artículos de aseo personal en una cantidad adecuada y prudente.
Continuará…
PROBLEMAS DE CONDUCTA EN LAS DEMENCIAS – GUÍA PARA FAMILIARES (Pdf 2.3 MB)