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Este domingo se celebra el día internacional de la danza, siempre que hablamos de danza y baile lo asociamos a fiesta y juventud, nada más lejos de la realidad, el baile debería estar incluido en nuestra rutina diaria, en la de todos, incluido la de nuestros enfermos de alzhéimer, ya que  nos ayuda a combinar coordinación y movimiento, y esto  lo convierte en  un ejercicio de psicomotricidad  muy completo: entrenamos cuerpo y mente al mismo tiempo. No es necesario ser profesional para beneficiarse del baile, incluso un par de canciones en casa tiene sus ventajas, porque:

Nuestro día a día suele ir cargado de estrés, prisas, obligaciones, es normal que se nos olviden algunas cosas, las llaves, el móvil,  comprar algo, responder alguna llamada, e incluso me atrevería decir que puede que confundamos el día en el que estamos.

No por ello debemos alarmarnos, la mala memoria no es sinónimo de alzhéimer, hoy os traemos una serie de remedios naturales que nos pueden ayudar a centrarnos y combatir esa mala memoria:

Parece que el frio poco a poco va perdiendo fuerza y el agua va dejando entrever los primeros síntomas de la primavera, esta estación no solo trae de la mano las alergias sino también la acompaña la astenia primaveral, hoy os explicamos un poco sobre esta afección y como combatirla:

La madrugada del  sábado 24 al domingo 25 cambiará la hora, a las 02.00 horas de la madrugada serán las 03.00 horas, esta vez nos toca dormir una hora menos y puede que nosotros no notemos mucho el cambio, pero si tenemos un familiar con alzhéimer debemos tomar una serie de medidas preventivas para hacerle más sencilla la transición.

Como ya sabeis, el aburrimiento y la desidia son dos cosas que nos encontramos en los enfermos de alzhéimer, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad, donde el deterioro cognitivo aun no esta muy avanzado. Más aun si se trata de una persona activa, que pasaba toda la jornada ocupada, se aburre, se frustra mostrando incluso desinquietud o agresividad, por eso es importante encontrar una actividad sencilla, que no entrañe riesgo y a ser posible beneficiosa a nivel físico y mental.

Una de las patologías típica del cuidador son los dolores musculares, más aun cuando la persona que tienes al cargo no es capaz de colaborar en el aseo, los cambios posturales o las transferencias de peso. Además del esfuerzo físico al que está sometida nuestra espalda le añadimos el estrés e incluso el frio, haciendo de la musculatura cervical y en especial los trapecios una diana perfecta para contracturas musculares.

Después de todos los post anteriores sobre la artrosis ya sois unos expertos en la materia, sabemos cómo tratar los síntomas, que ejercicios hacer para mejorarla e incluso los remedios naturales que mejoran loa movilidad y reducen los síntomas, solo nos queda conocer que podemos hacer para evitar su aparición.

La artrosis viene asociada generalmente a la edad, inevitablemente nuestros huesos con los años sufren un desgaste, pero podemos minimizar los daños si desde joven nos cuidamos un poco:

En post anteriores os hemos   explicado  que es la artrosis y cómo podemos aliviarla con fisioterapia y ejercicio, hoy vamos a ver que remedios naturales nos ayudan a aliviar los dolores y disminuir los síntomas:

La semana pasada hablábamos en que consiste la artrosis y como el ejercicio es una de las medidas a tomar, no solo a nivel preventivo sino también cuando se empieza a desarrollar la enfermedad.

Es muy frecuente encontrar juntas estas dos enfermedades, una propia de la edad, la artrosis que afecta a los huesos y otra, el alzhéimer que afecta a nivel cognitivo.

La artrosis se produce por el desgaste del cartílago articular en las zonas de fricción en una articulación, produce dolor, rigidez e incapacidad funcional. Es aquí donde nos podemos cruzar con problemas con las consecuencias cognitivas del alzhéimer, ya que el paciente puede no saber comunicar su dolor y encontrarse más inquieto, irritado e incluso frustrado. Por eso es importante conocer los síntomas y saber las consecuencias físicas de la artrosis para tomar medidas que favorezcan al descanso y la disminución del dolor, así como seguir un adecuado tratamiento farmacológico que limite la incapacidad funcional de la articulación afectada y no nos impida el movimiento.