- Mantener en buen estado nuestro sistema musculo-tendinoso, evitar las contracturas y tener buena flexibilidad protegerá nuestras articulaciones
- Mantenernos en un peso correcto evita la sobrecarga y el exceso de presión en la articulación
- Realizar actividad física moderada y de bajo impacto de manera regular (la actividad física intensa acelera el desgaste del cartílago).
- Una correcta alimentación es imprescindible, pero debemos prestar especial atención a la nutrición directa del cartílago (es bueno consumir suplementos como colágeno hidrolizado, condroitín sulfato, glucosamina y ácido hialurónico, que son elementos que nutren al cartílago y lo mantienen en buenas condiciones).
Marina Preciado (Fisioterapeuta Alzhéimer “Tierra de Barros”)