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Todos conocemos la agradable sensación que provoca la risa, pero…¿ sabíais que los beneficios no son solo mentales, sino también a nivel físico? reír libera endorfinas, las hormonas que promueven una sensación de bienestar y ayudan a reducir el estrés, pero también conseguimos estimular la circulación sanguínea, se reduje la tensión muscular, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico  e incluso alivia el dolor .

Como ya sabéis esta semana pasada celebramos el día mundial de la lucha contra el Alzhéimer y no puede ser casualidad que mañana sea el día mundial del corazón! inevitablemente ambos  van de la mano, una buena circulación sanguínea permite una correcta oxigenación cerebral, por lo tanto mimando el corazón también cuidamos nuestro cerebro, pero… ¿cómo podemos hacerlo?

Conoceis de sobra que Septiembre es nuestro mes, es un mes de celebraciones, un mes que festejamos que juntos seguimos luchando, dando guerra contra la enfermedad del olvido y no hay fiesta sin baile!

Y es que practicar el baile con regularidad es un ejercicio que nos ayuda a combinar coordinación y movimiento, y esto es lo que hace que sea un ejercicio de psicomotricidad  muy completo: entrenamos cuerpo y mente al mismo tiempo. No es necesario ser profesional para beneficiarse del baile, incluso un par de canciones en casa tiene sus ventajas, porque:

Empieza Septiembre, y con él un nuevo curso lleno de buenos propósitos, uno de ellos el de hacer ejercicio. Los beneficios de caminar son infinitos, asique no hay excusa, poneos las zapatillas, ropa cómoda y coged una botella de agua que salimos a pasear! Es que con solo 20 minutos de paseo diario:

El aire acondicionado, los cambios bruscos de temperatura, el ambiente seco y mal ventilado son grandes enemigos del aparato respiratorio, si a eso le sumamos los problemas respiratorios que acarrean muchos enfermos de alzhéimer podemos encontrarnos con que nuestro familiar respira con dificultad en esta época estival

En España se registran aproximadamente 60.000 casos de Parkinson. Se denomina mal de párkinson a la enfermedad neurológica crónica caracterizada por una evolución progresiva en el deterioro, presentando el paciente rigidez muscular, dificultad para deambular, descoordinación de movimientos y temblores asociado( signo más característico de dicha enfermedad, aunque no presente en todos los pacientes.

Una de las patologías más frecuentes en verano es el conocido como “golpe de calor”, que se produce cuando la temperatura corporal supera los 40 grados centígrados, un aumento de temperatura tanto externo como de los órganos internos. Cuando pasamos tiempo con mucho calor el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración, por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.

En verano nos encontramos con que el riesgo de que aparezcan ulceras de presión en personas con movilidad reducida o encamadas es mayor, pero… ¿por qué? eso en gran parte debido al sudor, este  se acumula en los pliegues y partes de mayor presión que a su vez son las más propensas a ulcerarse, para evitarlo lo recomendable es:

Llega una ola de calor, parece que agosto llega fuerte y trae consigo altas temperatura , pero nuestra vida continua y seguimos con la rutina de nuestros enfermos, solo debemos de tener en cuenta una serie de premisas para evitar riesgos innecesarios, que aunque ellos no realicen ejercicio de alto impacto su cuerpo se debilita antes y podemos encontrarnos con:

Hoy en nuestra sala multisensorial hemos estimulado el sentido del tacto, y es que  en  nuestra piel hay receptores nerviosos que se encargan de transformar los diferentes tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada por el cerebro, en concreto los corpúsculos de Meissner, presentes en la punta de los dedos, son los que se encargaran de realizar esta tarea.

Para la estimulación táctil hemos utilizado una caja de arena con fondo luminiscente, de modo que nuestros abuelos puedan tocar, escribir, dibujar y sentir de una manera amena y divertida