La astenia es la sensación de debilidad y cansancio generalizado, tanto físico como psíquico, que aparece incluso tras realizar una tarea sencilla, sus síntomas son muy diversos. Los más frecuentes son: alteración del estado general, fatiga intelectual con dificultad de concentración y trastornos de la memoria, trastornos del sueño y alteraciones del apetito. Se origina principalmente por el estrés, pero puede tener otras causas, sobre todo en las personas que sufren alergias y problemas respiratorios

El caso más frecuente y leve de astenia es la ASTENIA PRIMAVERAL, propia de esta estación que comienza, afecta a un gran número de personas en el paso del invierno a la primavera, no se conocen sus causas, se piensa que está relacionada con el cambio climatológico y el aumento de las horas de luz. Cada vez son más los casos de astenia primaveral que se presentan cada año y que las personas con algún tipo de enfermedad o patología asociada, tanto física o psíquicamente, son los más afectados por la misma. Por eso no es de extrañas que, en el caso de los enfermos con demencia, ya sea tipo alzhéimer o cualquier otra demencia afín, la astenia se manifieste de forma más clara e intensa. Por eso podéis haber encontrado en vuestros enfermos que se encuentran más irritables, alterados o incluso que duermen a deshoras.

A todo esto, hay que sumarle el cambio de hora que se producirá el sábado, con lo que la semana próxima puede ser un poco complicada, por eso es recomendable adoptar una serie de medidas para que la adaptación a la primavera y al nuevo horario sea lo más sencilla posible:

• Mantener el mismo horario toda la semana facilitara que nos adaptemos mejor a las horas de sol y rápidamente estableceremos una nueva rutina
• Ejercicio físico moderado diario, con caminar al menos 30 minutos diarios será suficiente para mejorar la astenia y pasar lo mejor posible la adaptación a la estación
• Evitar siestas largas, podemos caer en la tentación de permitir dormir un poco más durante el día, pero eso solo conseguirá estropear las noches, no debemos permitir a nuestro familiar dormir más de 30 minutos por el día, lo justo para descansar un poco
• Adecuar la alimentación a la estación e incrementar la ingesta de agua es esencial para que el cuerpo se adapte a la nueva situación.

Marina Preciado Hortigón (Fisioterapeuta  Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”)