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Pues según revela un estudio realizado por Moritz Lehne, de la Freie Universität Berlin, y un equipo de colaboradores de otros centros alemanes, que ha sido publicado recientemente en Plos One, los beneficios de la lectura de intriga pueden ser importantes a la hora de poner en marcha funciones cognitivas tan importantes como la planificación, la deducción lógica o la anticipación, elementos fundamentales en nuestra estructura cerebral y que usamos con frecuencia en nuestra vida cotidiana.

Así que ya sabéis, aprovechad este tiempo de relax y vacaciones para embarcaros en ese tipo de novelas de intriga y misterio dónde además de disfrutar leyendo, ejercitareis funciones básicas de vuestro cerebro.  

Ya hicimos referencia en su momento a la estrecha relación que existe entre una mala higiene del sueño y el aumento del riesgo de sufrir alzhéimer, por eso os presentamos un interesante video de medicina TV dónde incide en esta relación y explica de forma sencilla y clara por qué es tan necesario e importante dormir bien para prevenir o ralentizar determinadas enfermedades degenerativas como el mal del olvido.

Según un estudio publicado recientemente en la revista médica de la Academia americana de neurología, “Neurology”,  roncar fuertemente y los problemas de apnea del sueño pueden relacionarse con un deterioro precoz de la memoria y las funciones cognitivas. Lo mejor en este tipo de casos es tratar el problema de forma temprana, utilizando aparatos de oxigenación artificial durante las horas de sueño que eviten episodios de hipoxia cerebral y reduzcan el riesgo de padecer deterioro cognitivo patológico.

No es nada nuevo el hecho de que dormir correctamente es fundamental para protegernos contra el olvido y fomentar la fijación de conocimientos nuevos en nuestra memoria, pero lo más sorprendente que se ha descubierto recientemente entre el sueño y su relación con los procesos amnésicos es que no solo dormir ayuda a mejorar el aprendizaje de conocimientos nuevos, sino que sirve para recordar cosas que ya creíamos olvidadas.

No es de extrañar por tanto, la importancia que se le da al sueño como manera de prevenir o al menos retrasar la aparición de patologías directamente relacionadas con la pérdida de memoria, como es el caso del alzhéimer.

La noticia completa a continuación.

Un equipo de investigadores del “Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Computacional” del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con el médico Guillermo García Ribas, del servicio de Neurología y Radiología del Hospital Ramón y Cajal  han creado un método que consigue diagnosticar precozmente el mal de alzhéimer con el uso de una técnica no invasiva.

Dicho equipo ha logrado demostrar que las alteraciones de las redes funcionales de nuestro cerebro, medidas mediante lamagnetoencefalografía (MEG) están relacionadas con el nivel de las proteínas beta amilode y tau en el líquido cefalorraquídeo  de pacientes que ya presentan deterioro cognitivo leve, en muchos casos, el paso previo al alzhéimer.

Si al final los resultados resultan ser concluyentes, estaríamos ante una de las formas más sencillas y rápidas de diagnosticar este tipo de demencias, y además, sin ningún tipo de malestar e invasión física para el enfermo que la padezca.

Los bio marcadores son sustancias de nuestro propio organismo cuyo análisis ayuda a detectar determinadas enfermedades, como el alzhéimer o el parkinson, en etapas tempranas.

En este caso concreto, un equipo de científicos españoles del “Proyecto Signal” ha descubierto, mediante el estudio del líquido cefalorraquídeo, que la inflamación del sistema nervioso central, es más intensa en las personas que en un futuro cercano padecerán el mal del olvido.

Un bio marcador más que ayudará a la detección temprana de esta cruel enfermedad.

La técnica en cuestión se llama AFÉRESIS TERAPEÚTICA, y consiste básicamente en extraer del plasma sanguíneo aquellas sustancias nocivas para una determinada patología con la intención de mejorar dicha enfermedad. Desde los años 80 viene aplicándose en nuestro país esta “limpieza” o “depuración” de la sangre con un cierto éxito en algunas enfermedades cardíacas o problemas de hipercolesterolemia. En el caso del mal de alzhéimer, la limpieza se ceñiría a eliminar o depurar los depósitos de proteínas tóxicas de tipo amiloide que circulen por el torrente sanguíneo para intentar parar lo más posible la evolución de la enfermedad.

Ojalá los resultados sean positivos y podamos encontrarnos ante una terapia efectiva.

Según un estudio que publicado recientemente en “Nature Medicine”, existe una proteína llamada BM2”, presente en el torrente sanguíneo, cuyos niveles se incrementan considerablemente con la edad y puede influir negativamente en la memoria y la capacidad de aprendizaje. Pero lo realmente positivo no es solo esto, sino el hecho de que en la investigación realizada se ha descubierto  que dicha proteína puede ser reversible si se descubre un posible fármaco para prevenir el aumento de la misma. Ojalá así sea y podamos dar pronto una buena noticia al respecto.

AXON Neurociencia ha concluido la fase I  del ensayo clínico de la vacuna “AADvac1” cuyo objetivo es combatir la demencia tipo alzhéimer. Dicha vacuna  consigue detener la acumulación de una de las proteínas nocivas cuya acumulación origina el alzhéimer, la famosa PROTEINA TAU. Lo que la vacuna pretende lograr es la mejora del sistema inmunológico del organismo para que este ataque y destruya dicha proteína.

Aún queda mucho camino que recorrer para poder presentar oficialmente esta vacuna, pero aún así, es esperanzador comprobar que a pesar de todo, hay fármacos, vacunas en experimentación y nuevas vías terapéuticas en desarrollo para, en el futuro, eliminar el mal del olvido.

Este es uno de esos artículos que merece la pena leer entre otras cosas porque pone algo de luz al hecho constatado de que una persona no recuerde su nombre y sin embargo te cante de memoria una canción de su juventud. Según el estudio que podréis leer a continuación, se ha descubierto que nuestra memoria musical está alojada en una zona de nuestro cerebro diferente al resto de memorias (episódica, semántica, etc.) y que en esa zona al parecer el alzhéimer afecta menos. El por qué de esta aparente protección aún no se sabe pero si que es interesante saber que esa zona del lóbulo temporal que va de nuestra sien hasta el lóbulo de la oreja en la cual guardamos nuestros recuerdos musicales, es una de las que menos afectada se ve por el mal del olvido.

No dejéis de leerlo.