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Otro prueba más de que la dieta mediterránea es una de las más beneficiosas para la salud cerebral ha sido la investigación llevada a cabo por un grupo de científicos escoceses, los cuales, tras un estudio longitudinal de tres años, descubrieron que las personas que consumían regularmente alimentos de la dieta mediterránea tenía un volumen cerebral mayor que las que no  lo hacían.

Otro prueba más, no solo de que la alimentación es fundamental para la salud de nuestro cerebro, sino de que determinadas dietas son mucho más beneficiosas que otras para lograrlo.

No es la primera vez que se han realizado investigaciones relacionadas con el olfato y su capacidad para detectar el mal de alzhéimer de forma precoz, pero parece ser que los resultados obtenidos por un equipo de científicos de la Universidad de Pensylvania, en Estados Unidos, han sido más que concluyentes, estableciendo que el sentido olfativo y su agudeza para detectar olores puede predecir el deterioro cognitivo y la enfermedad de alzhéimer.

Ojalá sea así y por fin podamos contar con un sistema diagnóstico fiable y certero para el mal del olvido.

Un equipo de investigadores  de la Universidad de Emory (EEUU), realizó recientemente una investigación que pretendía comprobar si leer novelas podía afectar de una forma u otra al funcionamiento cerebral. Y las conclusiones son sumamente significativas ya que se ha podido comprobar queleer novelas genera cambios en la actividad cerebral, aumentando los niveles de imaginación y mejora la fluencia verbal, llegando incluso a crearse nuevas conexiones neuronales.

Está visto que la lectura es una de las herramientas más potentes que existen para entrenar nuestro cerebro y fortalecerlo de una forma óptima y efectiva.

Así que lo mejor será elegir una buena novela llena de intriga que active no solo nuestro interés sino a nuestro cerebro. 

No es la primera vez que la comunidad científica se formula esta pregunta, ni se será  la última, de hecho, una investigación por científicos de la Universidad Northwestern, ha demostrado en 8 cerebros de personas de entre 90 y 100 años, que a pesar de acumular en sus estructuras cerebrales placas amiloides y ovillos neurofibrilares, principales causantes del mal del olvido, ellos no habían desarrollado la enfermedad y tenían un desempeño cognitivo normal. Hay algún factor que protege a determinados individuaos de la enfermedad de alzhéimer  a pesar de tener señales de la misma en su cerebro. La cuestión está en seguir investigando para saber cuál o cuáles son esos  factores protectores.

El interesante artículo que podéis leer a continuación comienza de la siguiente manera: “Era solo cuestión de tiempo, y ese tiempo ha llegado…..”

Os preguntareis a que se refiere esta enigmática frase, y al respuesta es tan clara como aterradora ya que el mal de alzhéimer se ha convertido en la primera causa de muerte entre las mujeres de Inglaterra y País de Gales.

Cuando hemos dicho algunas veces que la pandemia del alzhéimer estaba a la vuelta de la esquina no exagerábamos, es que ya está aquí.

El tiempo en el que el mal del olvido se convierta en el peor enemigo mortal del ser humano ya ha llegado.

Parecía lejano pero en algunos países ya se ha colocado como la primera causa de muerte de la población.

Y después de Inglaterra y Gales, vendrán otros, como si de un castillo de naipes en el que caen las piezas una tras otro, se tratara.

Hay que seguir luchando, seguir investigando, seguir invirtiendo tiempo, esfuerzo y dinero para frenar una epidemia que, por desgracia, está a la vuelta de la esquina.

Siempre se ha relacionado la obesidad a un aumento del riesgo de padecer deterioro cognitivo patológico, y más concretamente, se ha asociado directamente con un aumento del riesgo de padecer alzhéimer, y después de la investigación que han realizado la Investigadora Lucy Cheke, de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, la relación es cada vez más contundente.

Y es que ha podido comprobar cómo las personas con un índice de masa corporal por encima de la media normal tenían más dificultades y se desenvolvían peor en actividades donde había que utilizar directamente la memoria.

Visto lo visto, cada vez está más claro que los kilos demás son muy perjudiciales para un funcionamiento cerebral óptimo.

Parece ser que, según ha publicado la compañía farmacéutica Merck en la revista científica “Science translational Medicine”, se ha comprobado como un nuevo fármaco que actualmente está en una fase 2 de investigación, ha conseguido frenar el avance de la proteína Beta-Amiloide, una de las sustancias tóxicas que dañan las neuronas en el mal de alzhéimer.

Aunque aún está en fase 2, y le queda por recorrer la fase 3 de experimentación y comprobación científica para poder comercializarse, de todos los fármacos que actualmente están en proceso de experimentación, este es el que se encuentra en una fase más avanzada y sus resultados, al menos por ahora, parecen ser prometedores.

Ojalá así sea. 

Para el equipo de científicos Finlandeses la respuesta es un rotundo sí. Ya que según se desprende de una investigación que están llevando a cabo con animales, del análisis pormenorizado de la retina, se puede obtener información muy precisa sobre el funcionamiento de nuestro sistema nervioso central.

No es la primera vez que se abordan investigaciones de estas características, y si al final llegarán a resultados concluyentes, tendríamos la posibilidad de poder diagnosticar eficaz y rápidamente

Está científica y medicamente comprobado que el exceso de colesterol malo (LDL) aumenta el riesgo de sufrir  infartos de miocardio y otras enfermedades cardiovasculares. Pero lo que resulta curioso es el hecho de que el cerebro produce su propio colesterol que además es esencial e imprescindible para mantener una salud neuronal correcta.

En este novedoso estudio, el equipo de investigación de Carlos Dotti, del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa”, se ha demostrado el papel fundamental de esta sustancia que produce nuestro propio cuerpo, para mantener la memoria en buen estado.

Ya sabemos otro elemento más a tener en cuenta para intentar frenar o enlentecer, en la medida de lo posible, el mal del olvido.

Un grupo de investigadores de laUniversidad de Sussex (Reino Unido) ha conseguido diseñar una  proteína beta-amiloide artificial que hará posible estudiarla en mayor profundidad y aumentar así el conocimiento sobre ella y su papel en el origen de la enfermedad de alzhéimer. Este avance hará posible encontrar tratamientos mucho más eficaces para combatir la muerte neuronal que se produce con la enfermedad mediante métodos mucho más eficaces que los actuales.