La artrosis de tobillo, menos frecuentes que las vistas las semanas anteriores, pero mas invalidante, aparece con el desgaste de las superficies articulares que dan lugar al tobillo, las caras articulares de la tibia, el astrálago y el peroné. Cuando padecemos artrosis de tobillo, el cartílago se erosiona perdiendo sus capas superficiales, esto hace que adquiera una forma irregular y produzca dolor y rigidez. Si el cartílago desaparece quedará el hueso que no está capacitado para amortiguar las cargas y golpes que soporta normalmente el tobillo, aquí es cuando aparece el verdadero problema ya que se dificulta de gran manera una marcha correcta.
¿Como se produce la artrosis de tobillo? La causa mas común es el desgaste de la articulación propia de la edad, aunque también podremos encontrarla en personas jóvenes a consecuencia de un traumatismo o fractura compleja
Los síntomas más comunes de la artrosis de tobillo son el dolor de tobillo, la rigidez de la articulación y la inflamación que pueden degenerar en una imposibilidad de movimiento.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la artrosis de tobillo dependerá, sobre todo del grado de artrosis que presenta la articulación:
En fases iniciales utilizaremos un tratamiento mas conservador, perder peso es importante para disminuir la presión que se ejerce en la articulación afecta, uso de antiinflamatorios, fisioterapia precoz y tobillera u ortesis.
Para casos iniciales con mayor componente inflamatorio que mecánico, suele dar muy buenos resultados la terapia biológica con plasma rico en plaquetas que ayuda a regenerar los tejidos
Como cirugía mínimamente invasiva encontramos la Artroscopia de Tobillo: Se utiliza para hacer una limpieza de la articulación, resección de osteofitos, lavado articular o autoinjerto osteocondral.
Artrodesis de tobillo: Para casos extremos, en pacientes con movilidad muy pobre, cojera y con alto grado de dolor. Se dejan fijados la tibia distal al astrágalo en 90º.
Menos frecuentes encontramos las prótesis de tobillo.
En todos los casos evitaremos situaciones en las que el tobillo debe realizar movimientos mientras carga el peso del cuerpo como deportes de alto impacto, correr o saltar. Están aconsejadas actividades recreativas de menos carga para el tobillo como andar en bicicleta o natación y pueden ser útiles el uso de plantillas o cambios de calzado con suelas blandas y tacones más bajos y estables. La medicación analgésica y los preparados que mejoran el metabolismo del cartílago conocidos como anti-artrósicos, pueden ayudar en algunos casos a aliviar el dolor. Pueden ser necesarias también las infiltraciones locales como medidas temporales para postergar la cirugía.
La cinesiterapia, tanto activa como pasiva, será de gran utilidad para mantener el mayor rango de movimiento en la articulación. Realizaremos ejercicios sin peso de flexo-extensión, eversion e inversión y giros de tobillo. Al terminar la pauta de ejercicios es recomendable los baños de contraste y la aplicación de alguna crema antiinflamatoria.
Marina Preciado Hortigón (Fisioterapeuta centro de día de alzhéimer “Tierra de Barros”)