Desde el comienzo del verano, se está realizando un interesante proyecto llevado a cabo por alzhéimer León y Activos felices, que de esta forma unen sus fuerzas para lanzar este nuevo programa de intervención llamado “ALZ Deporte”. Dicho programa está basado en la práctica deportiva como una herramienta que ayude a prevenir esta enfermedad neurodegenerativa.

Navegando por internet, de repente nos topamos con un interesante artículo de Lorena Álvarez Piñera, que bajo el título “Las residencias, ¿Un lugar o un hogar donde vivir?”, hace una extensa reflexión sobre algo que, a todos en mayor no menor medida nos inquieta de cara al futuro, tanto de nuestros seres queridos, como de nosotros mismos.

Su cerebro no está "programado" para reducir su tamaño y fallar como un proceso normal del envejecimiento. De hecho, usted puede construir un cerebro más grande y mejor, tomando decisiones inteligentes.

• Hacer ejercicio. La actividad física produce cambios bioquímicos que fortalecen y renuevan no sólo su cuerpo sino también su cerebro, especialmente en las zonas asociadas con la memoria y el aprendizaje.

 Muchas veces no podemos evitar hacer esfuerzos, en el trabajo o a la hora de movilizar a un enfermo dependiente, lo que si podemos cambiar son los malos hábitos, las posiciones forzadas que adoptamos incluso a la hora de descansar en el sofá, desde la web www.saludablemente.com nos explican claramente que medidas de higiene postural podemos incluir en nuestra rutina para que nuestra espalda sufra un poco menos: