Cómo ya es sabido, la pasada semana se celebraron casi todas las actividades programadas para conmemorar el Día mundial del alzhéimer. Entre esas actividades se encontraba el “Paseo por la memoria”, que como todo el mundo sabe, se cerró con la lectura de un manifiesto.
Un manifiesto que este año corrió a cargo de una mujer que supo trasmitir en unas pocas líneas, el sentir de todos lo que, de una forma u otra, convivimos diariamente con el mal del olvido. Un manifiesto cuya autora puede sentirse orgullosa, porque ha plasmado a la perfección no solo el sentir de los cuidadores, familiares y profesionales, sino el sentir de los enfermos, consiguiendo dar voz con sus palabras a los que ya no recuerdan.