La estimulación sensorial es la entrada de información del entorno al sistema nervioso a través de los sentidos para elaborar sensaciones y percepciones. La adquisición o captación de estímulos es el inicio del proceso de memoria, donde la atención y percepción juegan el papel principal. Posteriormente, la información almacenada se utilizará para operar y razonar.
El trabajo de la estimulación sensorial es buena una estrategia para trabajar con personas que presentan cualquier grado de discapacidad, ajustándonos a los objetivos terapéuticos en cada caso para ofrecer experiencias funcionales y significativas.
En definitiva, la estimulación sensorial tiene como objetivos fomentar el máximo desarrollo de las capacidades sensoriales, y a su vez, potenciar el desarrollo cognitivo a través de una buena educación sensorial.
A través actividades sensoriales podemos estimular tacto, vista, oído, gusto y olfato. En este post os vamos a mostrar dos sencillos ejercicios que podemos hacer en casa para estimular el gusto y el olfato.
Según un artículo de la revista PRONTO, estimular las neuronas gustativas y olfativas podría retrasar el progreso del Alzheimer.