Desde que se comenzó a investigar con más intensidad el mal de alzhéimer, muchas han sido las investigaciones dirigidas a intentar proteger a las neuronas de la acumulación de placas seniles y ovillos neuro fibrilares, los principales causantes de la muerte de las mismas.

Y hacia este objetivo va dirigida una investigación de la Universidad de Tel Aviv (Israel) que puede descubrir por fin cuál es el camino correcto para proteger a las neuronas del daño causado por las placas y ovillos. Se trata identificar una proteína similar a otra encargada de proteger al cerebro de lesiones y que no está presente en pacientes con demencias degenerativas.

Ojalá los resultados sean satisfactorios y no se queden, como por desgracia sucede en numerosas ocasiones, en falsas esperanzas.

El Litio, como muchos sabrán, es un mineral de origen natural, que desde los años 30 del pasado siglo, manifestó tener propiedades beneficiosas para el tratamiento de determinadas enfermedades mentales, más concretamente en los trastornos maníaco-depresivos.

Pero la historia de este mineral está llena de contradicciones y luchas económicas, ya que aunque han sido numerosos los especialistas que a lo largo de los años lo han defendido como medicamento, las farmacéuticas, al no poder patentarlo, ha creado una campaña de desprestigio del mismo, basándose en sus numerosos y devastadores efectos secundarios, efectos que por otra parte, son iguales o incluso menos dañinos que los fármacos sustitutivos del litio que ellas fabrican.

En fin, dejando aparte este doble rasero que, por desgracia, es una práctica común en el mundo, nos queremos centrar en lo realmente interesante e importante, en la posible eficacia de este mineral a la hora de tratar demencias degenerativas como el alzhéimer.

Está relación entre el litio y la prevención del alzhéimer no es nueva. Sin embargo, hasta hoy la evidencia clínica no ha comenzado a dar pistas concretas de que la comunidad científica podría estar cerca de un importante hallazgo farmacológico en este sentido.

Por esto os invitamos a que leáis el estudio pormenorizado que sobre el litio encontrareis en este extenso artículo, y descubráis los beneficios que, a pesar de las farmacéuticas, puede aportar a la lucha contra el mal del olvido.

El próximo 21 de Septiembre se conmemorará el DÍA MUNDIAL DEL ALZHÉIMER. Durante todo ese mes las diferentes entidades, asociaciones y organizaciones relacionadas con el mal del olvido, organizan una serie de actividades de concienciación y sensibilización social para implicar en la lucha contra esta epidemia mundial a toda la población en general.

Para ir calentando motores, y sobre todo, para que os vayáis familiarizando con el cartel, el eslogan y el video que da publicidad al día mundial durante este año 2014, os dejamos un enlace de “alzhéimer universal” que describe con claridad meridiana que se pretende este año conseguir y sobre todo, nos detalla simple y llanamente que, aunque pueda parecer un poco más “gris” y “oscuro”, metafóricamente hablando, que en ediciones anteriores, el objetivo final es el mismo, “NO OLVIDAR QUE LA LUCHA CONTRA EL MAL DE ALZHÉIMER CONTINÚA”

Basta ya de medias tintas y de paños calientes a la hora de abordar esta enfermedad. No podemos seguir suavizando ante la opinión pública y la población en general, lo que supone padecer este trastorno. No podemos seguir restándole importancia. Estamos obligados a exponer la enfermedad y sus consecuencias de la manera más realista posible porque, aunque pueda resultar cruel y devastador enseñar así lo que es el mal del olvido, es la única forma de que la sociedad, los gobiernos, las farmacéuticas, los laboratorios, los entes sanitarios, los investigadores, las personas de la calle, las familias, todos los que pueden llegar a padecerla el día de mañana, se impliquen de verdad y a conciencia en esta lucha que no es solo de algunos, sino de todos.

Como decía un eslogan que se usó hace algunos años………PORQUE MAÑANA TE PUEDE TOCAR A TI……

Como ya hemos indicado en anteriores ocasiones, los genes juegan un papel muy7 importante en el desarrollo de la enfermedad de alzhéimer, y prueba de ello son las numerosas investigaciones genéticas que se están desarrollando para intentar descubrir el componente genético de la enfermedad, crucial para su posible prevención y/o curación. Esto mismo ha remarcado  el investigador Agustín Ruiz, miembro de la Fundación ACE, el cual ha  resaltado el descubrimiento de 13 nuevos genes asociados al Alzheimer y al riesgo de sufrir esta enfermedad. Si las investigaciones continúan a este ritmo posiblemente en un futuro no muy lejano podamos componer un mapa genético del mal del olvido que nos permitirá explorar nuevas alternativas de tratamiento.