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Los pies son los grandes sufridores del verano, no solo sudan y se inflaman más debido a la mala de la circulación de retorno que provocan el calor y las varices, sino que debido a las chanclas y al calzado suelto nos duelen más. Una de las principales causas de dolor es el aumento de la tensión en la fascia plantar.

Llega el calor y es inevitable sudar, es más, nuestro cuerpo usa el sudor para regular la temperatura y es un mecanismo de adaptación al medio imprescindible para nuestra supervivencia, pero en las personas encamadas el sudor puede no ser tan beneficioso.

Llega el calor y son muchas partes de nuestros cuerpos la que empezamos a destapar, los compañeros de www.fisioterapia-online.com nos cuentan que podemos hacer para cuidarlos y prevenir lesiones tanto en piel como a nivel musculoesqueléticos, no os lo perdáis!!!

Si la vida te da limones… haz limonada! Y si puede ser con los ecológica mucho mejor, ayer estuvimos recogiendo limones de nuestros limoneros, os preguntamos por Facebook que recetas podríamos hacer, mientras nos llegan todas vuestras respuestas y decidimos que hacer con la tonelada y media que hemos tenido de producción hemos decidido preparar una deliciosa sesión de terapia multisensorial.

Continuamos con la revisión de las diferentes patologías que afectan a los cuidadores de personas con alzhéimer, hoy hablaremos de los hombros que duelen. Al igual que comentábamos semanas anteriores que sufren muñeca y codo con los sobreesfuerzos y las trasferencias de peso, la articulación del hombro se sobrecarga con mucha facilidad.

Continuamos revisando las diferentes patologías que pueden padecer los cuidadores, hoy explicaremos las dorsalgias, que no es más que una manera genérica de referirse a tener dolor en la zona dorsal.

La zona dorsal de nuestra espalda abarca todas las vértebras dorsales, de D1 a D12, desde el cuello a las lumbares, muchas pueden ser las causas de este dolor por ello es importante una buena exploración de cada paciente:

Es muy frecuente el dolor al codo entre los cuidadores, son varios los agentes causantes de dicho dolor, pero el más común es la inflamación del epicóndilo, es decir, una Epicondilitis.

Os comentábamos la semana pasada los problemas físicos que presenta un cuidador, cualquier persona que ha ayudado a levantar o a acostarse a alguien dependiente sabe lo que sufren sus riñones, si no tenemos los conocimientos adecuados las trasferencias de peso son a costa de nuestro bienestar lumbar, y antes o después llegan las lumbalgias.

¿y que es una lumbalgia? Llamamos lumbalgia o lumbago al dolor que se centra en la parte baja de la columna, tanto si su causa está en trastornos relacionados con las vértebras lumbares o las estructuras de los tejidos blandos como músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales. Se origina por distintas causas, aunque las más frecuentes son el sobreesfuerzo muscular, las malas posturas y la exposición al frío.

Los procesos lumbares pueden ser de distintas maneras:

      -  Lumbalgia sin irradiación: El dolor se centra solo a nivel lumbar.

      -  Lumbalgia con irradiación: La contractura muscular de origen lumbar provoca compresión del nervio e irradia el dolor hacia la extremidad inferior

      -  Compresión radicular aguda: Inflamación de una raíz nerviosa de forma aguda, causada por protusión o hernia discal.

       - Atrapamiento radicular: Irritación de la raíz nerviosa por el desarrollo de procesos degenerativos espondilosis.

Como ya sabéis, es mejor prevenir que curar, y para evitar la aparición de lumbalgias podemos:

• No doblar la cintura al levantar cargas, debe hacerse flexionando rodillas
• Siempre que sea posible realizar entre dos las movilizaciones de nuestro familiar dependiente, intentando mantener una buena posición en toda la transferencia de peso
• Es recomendable el uso de ayudas que nos permitan el manejo de nuestro familiar sin sobrecargarnos, como una “tabla de transferencia” con la que no solo nos resultará mas fácil y seguro levantar a nuestro familiar, sino que además protegemos sus brazos de tantos tirones

• Mantener la espalda recta al sentarse o estar de pie
• Realizar ejercicio físico moderado, el caminar 30 minutos diarios es estupendo para nuestra espalda
• Evitar camas o sillas muy blandas que nos permitan mantener la postura correcta, así como no permanecer sentado mucho tiempo
• Usar un calzado adecuado evitando los zapatos de tacón alto, zapatos sin sujeción o demasiado planos

Marina Preciado Hortigón. Fisioterapeuta de Alzhéimer “Tierra de Barros”

La semana pasada nuestra psicóloga hablaba de que hay señales de alarma o síntomas que indican que la salud del cuidador se está viendo afectada. En las manifestaciones físicas aparecen el cansancio, la falta de apetito, alteraciones del sueño, dolores musculares…pero además aparecen otras patologías asociadas al cuidador a las que debemos prestar atención también y tratar para evitar que se cronifiquen.

Nuestros pies sufren cada día, deben soportar no solo nuestro peso y nuestro ir y venir diario, sino que lo deben hacer enfundados no siempre en los mejores zapatos, lo más frecuente en la tercera edad es encontrarse con pies dolorosos y deformados.