Una nueva investigación dirigida por Marco Prado, de la Universidad de Western, en Ontario, Canadá, ha identificado una vía utilizada por el cerebro para tratar de protegerse de la toxicidad que se produce con la enfermedad de Alzheimer (EA), según publica este martes 'Journal of Neuroscience'.
Prado y sus colegas del Instituto de Investigación Robarts, también en Ontario, y el Centro del Cáncer AC Camargo, en Brasil, encontraron que la toxicidad de los péptidos beta-amiloides, unos de los principales culpables en la EA, se pueden disminuir previniendo su interacción con la proteína del prión. Cuando la llamada proteína inducible por estrés fosfoproteína 1 (Sti1) interactúa con la proteína priónica previniendo la interacción de péptidos beta-amiloides, protege las neuronas.