Miércoles, 05 Febrero 2025 09:12

TRADICIÓN Y REINVIDICACIÓN EN LAS CANDELAS

Valora este artículo
(0 votos)

isiiiii

 

Hace varios años venimos utilizando la tradicional fiesta de las Candelas como un acto reivindicativo para nuestro colectivo social. En anteriores años, hemos tratado la cara invisible del cuidador y todos aquellos sentimientos y emociones que esconde el cuidado de un ser querido con demencia, como la culpa, el aislamiento, la impotencia, frustración, cansancio y un largo abanico con lo que trabajamos a diario en el centro de día; tampoco nos olvidamos de reivindicar los retrasos en las citas del servicio de neurología, el cual, entorpece de manera significativa la calidad de vida de nuestros usuarios y familiares.

Este año, hemos decidido señalar el edadismo. Esta terminología, que muchas personas desconocen es una forma de discriminación social por cuestión de edad, en especial a las personas mayores. Son estereotipos, prejuicios y discriminación a nivel institucional e interpersonal.

De manea interpersonal, la comunicación es una medida que nosotros siendo conscientes podemos erradicar, os dejo algunos ejemplos:

- Infantilización. Cuando se emplea entonaciones particulares, excesivamente melódicas o con un tono de voz agudo o elevado. También se englobarían aquí el uso de diminutivos (viejita, los abuelitos…), el uso generalizado de posesivos (nuestros mayores) o aludir a las personas mayores diciendo: son como niños.  

- Despersonalización. Aplica cuando no se tiene en cuenta la singularidad de cada persona mayor: no se atiende a sus necesidades específicas ni a sus preferencias. En consecuencia, se tiende a tratarlas a todas de forma homogénea y poniéndolas en un mismo saco: los jubilados, los pensionistas, los abuelos… También entraría aquí el asumir que: con la edad, se pierde la cabeza, algo que perpetúa etiquetas como la “demencia senil”, que hoy en día sabemos que no corresponde a ningún diagnóstico médico aceptado en las clasificaciones oficiales. 

- Deshumanización. Se produce cuando se pierde la empatía al tratar con personas mayores y no se potencia su autonomía, no se respeta su privacidad o se le veta o limita su participación en la toma de decisiones (tal vez incluso cuando se refieren a su propia persona o a sus intereses).

Reducir el edadismo presente en nuestra sociedad pasa por concienciar de sus nocivos efectos y educar en el respeto y el buen trato. Es necesario fomentar una visión del envejecimiento como una etapa más de la vida, libre de estereotipos y generalizaciones, donde las personas mayores sean reconocidas en su diversidad y como ciudadanos de pleno derecho.

 

isiiii2

Por último, y no menos importante, la celebración de las candelas nos permite trabajar la orientación a la realidad. Como veis en la foto, pasamos nuestra particular fiesta de las candelas de manera muy disfrutona.

Psicología Alzheimer.

Fuente: Pasqual Maragall.

Visto 157 veces
Más en esta categoría: « EJERCICIOS 989 Y 990 ¿CAMINAMOS? »