Los problemas de memoria forman parte del día a día de millones de personas en el mundo. ¿Quién no se ha quejado alguna vez de “tener memoria de pez” o “tengo la cabeza cada vez peor”? Cuando una persona mayor de 65 años o con un parentesco de primer grado con una persona con demencia tiene estas quejas, entonces puede surgir el temor a que una enfermedad neurodegenerativa se esté desarrollando.

Cuando una persona comienza a reír se activa un total de 430 musculosa a la vez, los pulmones se fortalecen trasladando 12 litros de aire, y, en consecuencia, el corazón se fortalece porque se intensifica el riego sanguíneo. Esta técnica no cura, pero sí se sabe, científicamente que mejora la calidad del sueño, disminuye la ansiedad, los estados depresivos y la agitación, relaja los músculos y favorecen la respiración. Sin olvidarnos del aumento de endorfinas y la disminución de cortisona, dos neurotrasmisores asociados a la felicidad, en definitiva, claves para el bienestar mental.

Si la vida te da limones… haz limonada! Y si puede ser con los ecológica mucho mejor, ayer estuvimos recogiendo limones de nuestros limoneros, os preguntamos por Facebook que recetas podríamos hacer, mientras nos llegan todas vuestras respuestas y decidimos que hacer con la tonelada y media que hemos tenido de producción hemos decidido preparar una deliciosa sesión de terapia multisensorial.

La plataforma Netflix nos acerca nuevamente al mundo del Alzheimer, contando la historia de amor entre Sam y Tusker del director Harry Mcqueen. Sumergirse en el viaje en road trip de los protagonistas es reflexionar sobre lo más poderosos que existe contra esta enfermedad, EL AMOR.

“Quiero que todos me recuerden como soy, no en lo que voy a llegar a convertirme”