Miércoles, 05 Octubre 2016 12:21

LOS FALSOS MITOS SOBRE EL MAL DE ALZHEIMER QUE TODO EL MUNDO DEBE CONOCER

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Verdadero Falso

Cada cierto tiempo es bueno actualizar y ponerse al día sobre los falsos mitos y creencias erróneas que circulan entre la sociedad sobre la enfermedad del olvido.

Y es conveniente porque cuanto más sepa la gente de la enfermedad más posibilidades tendrán de afrontarla convenientemente.

Por eso es altamente recomendable que leáis este artículo, porque estar bien informados es crucial para un abordaje eficaz de la misma.

 

13 Mitos sobre la Enfermedad de Alzheimer

Mito #1: Demencia y Alzheimer son lo mismo.

Realidad: La demencia no es una enfermedad específica en sí; más bien, el término se refiere a un grupo de síntomas que puede ser causado por varios trastornos cerebrales diferentes. La demencia se caracteriza por deterioro de la actividad intelectual, pérdida de memoria, dificultad del lenguaje, disminución de la percepción y deterioro del razonamiento. La enfermedad de Alzheimer es uno de los muchos tipos de demencia aunque representan entre el 60-80% de todos los casos de demencia.

Otra diferencia entre la demencia y la enfermedad de Alzheimer es que esta última es degenerativa y actualmente no tiene cura. Por otra parte, dependiendo de la causa de la demencia, las interacciones fármaco o alguna deficiencia de vitaminas, los síntomas de algunos tipos de demencia pueden ser reversibles.

Mito #2: La enfermedad de Alzheimer sólo le ocurre a personas mayores.

Realidad: Aunque la mayoría de las personas diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer tienen más de 65 años, también puede tener una aparición temprana.

En personas de 40 o 50 años, el diagnostico puede no ser preciso ya que los médicos pueden no considerar que se trate de Alzheimer. Los síntomas de aparición temprana se pueden atribuir al estrés, a la menopausia o a depresión en personas más jóvenes.

Mito #3: Los síntomas del Alzheimer son sólo una parte normal del envejecimiento.

Realidad: La pérdida de memoria leve es normal conforme vamos  envejeciendo, pero la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer interfiere con la vida diaria y es un problema más serio. En las primeras etapas de la enfermedad, pueden olvidar la información recientemente adquirida, olvidar fechas o eventos importantes, y pueden hacer las mismas preguntas una y otra vez. A medida que la enfermedad progresa, finalmente se desorientan, se sienten confundidos, y pueden ser incapaces de llevar a cabo las tareas diarias. En las etapas posteriores pierden la capacidad de comer y hablar, y pueden llegar a ser totalmente dependientes de otros para su cuidado.

Mito #4: La enfermedad de Alzheimer no es mortal.

Realidad: La enfermedad de Alzheimer es la séptima causa principal de muerte en España (datos INE de 2014). De los fallecidos, 7 de cada 10 eran mujeres. Las personas diagnosticadas con Alzheimer tienen un promedio de esperanza de vida de alrededor de 8 años tras el diagnóstico, pero la supervivencia varía de cuatro a 20 años.

En las últimas etapas de la enfermedad, las personas con enfermedad de Alzheimer pierden su capacidad para responder al entorno y, con frecuencia, pierden la conciencia de su entorno. Por lo general necesitan cuidado a tiempo completo, y pierden gradualmente la capacidad de caminar, sentarse, y, finalmente, tragar. También se vuelven vulnerables a infecciones como la neumonía.

Además, los comportamientos de alto riesgo en estadios moderados tales como vagar y perderse puede aumentar la posibilidad de accidentes fatales.

 

Mito #5: Hay un montón de tratamientos para la enfermedad de Alzheimer.

Realidad: De las 10 principales causas de muerte en España, la enfermedad de Alzheimer es la única que no se pueden prevenir, curar, o ralentizar. Hay dos tipos de medicamentos aprobados para ayudar a controlar los síntomas del Alzheimer, los inhibidores de la colinesterasa (Aricept, Exelon, Razadyne), y la memantina (Namenda). Son prescritos para ayudar a tratar los síntomas cognitivos (pérdida de memoria, confusión y problemas con el pensamiento y el razonamiento) de la enfermedad de Alzheimer.

Los suplementos, tales como la vitamina E, han sido probados pero no se han demostrado ser eficaces en el tratamiento de los síntomas del Alzheimer.

Mito #6: Ollas, sartenes de aluminio y latas causan la enfermedad de Alzheimer.

Realidad: La exposición al aluminio no causa la enfermedad de Alzheimer. Una teoría popular en los años 60 y 70 fue que la exposición al aluminio de ollas y sartenes, latas de bebidas, antiácidos o antitranspirantes causaba Alzheimer. Esta teoría se debió a que algunos estudios mostraron mayores niveles de aluminio en los cerebros de personas afectadas de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, algunos estudios no muestran esto. Se han realizado numerosos estudios sobre la posible conexión entre el aluminio y ya no hay evidencia para apoyar la teoría de que la exposición al aluminio causa la enfermedad.

Mito #7: El aspartamo causa la enfermedad de Alzheimer.

Realidad: No hay evidencia de que el edulcorante artificial aspartamo (comercializado bajo los nombres de marca tales como Equal y Nutrasweet) cause la enfermedad de Alzheimer. El edulcorante es una combinación de dos componentes de proteína, ácido aspártico y fenilalanina, más el 10 por ciento de metanol (que se encuentra en frutas, verduras y otros alimentos de origen vegetal). El cuerpo descompone los componentes en el aspartamo de la misma manera que lo haría cuando estas sustancias se encuentran en los alimentos. Se han realizado numerosos estudios para averiguar si el aspartamo tiene ningún efecto sobre la función cognitiva, y hasta ahora no ha habido ningún enlace que se encuentra entre el uso del edulcorante y la pérdida de memoria.

 

Mito #8: Vacunas contra la gripe aumentan el riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Realidad: Las vacunas contra la gripe no causan la enfermedad de Alzheimer. Esta es una teoría que fue propuesta por un médico y que actualmente está desacreditada. De hecho, parece ser cierto justo lo contrario. Numerosos estudios han demostrado que la vacuna contra la gripe y otras vacunas conducen a un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer. Un informe de 2001 en el Canadian Medical Journal sugirió que los mayores que recibieron vacunas para la gripe y otras enfermedades tenían un riesgo menor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que aquellos que no recibieron las vacunas.

Mito #9: La enfermedad de Alzheimer se puede prevenir.

Realidad: Si una persona tiene una cierta mutación genética que produzca el inicio temprano de la enfermedad de Alzheimer (el 1% de todos los casos) no puede evitarlo. Sin embargo, elegir un estilo de vida saludable, como hacer ejercicio regularmente, una dieta saludable, mantener un peso saludable y no fumar puede ayudar a la salud del cerebro. La actividad física y la alimentación saludable también pueden reducir el riesgo de otras enfermedades tales como enfermedad cardíaca y diabetes, que se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer. Varios estudios también han demostrado que el mantenimiento de las conexiones sociales y mantenerse mentalmente activo y comprometido puede fortalecer las conexiones entre las células nerviosas y el cerebro, y ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo.

Los estudios realizados sobre los suplementos (vitaminas E, B, y C y ácido fólico) para prevenir la demencia no han sido concluyentes.

Mito #10: Mi padre tenía Alzheimer, por lo que significa que yo lo tendré.

Realidad: Desafortunadamente, la investigación también ha demostrado que los que tienen un pariente de primer grado (padres, hermanos o hijos) con la enfermedad tienen un mayor riesgo de desarrollarla. Y si tu padre tuvo aparición temprana de la enfermedad de Alzheimer y tienes la mutación genética específica para el tipo de inicio temprano, entonces no se puede prevenir el desarrollo de la enfermedad. Existen genes de riesgo y genes deterministas que influyen en la probabilidad de padecer la enfermedad. Un gen determinista es uno que provoca directamente una enfermedad, lo que garantiza que cualquier persona con el gen heredará el trastorno, como la que causa de inicio temprano del Alzheimer. En cambio, los genes de riesgo son aquellos que aumentan la probabilidad de desarrollar una enfermedad, pero no está garantizada. El gen APOE-e4 es un gen de riesgo que está presente en aproximadamente 20-25% de los casos de Alzheimer.

Mito #11: Lesiones en la cabeza causan Alzheimer.

Realidad: Algunas investigaciones han demostrado que la lesión cerebral traumática de moderada a grave puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia. Incluso años después de la lesión inicial. No todo el mundo que experimenta un trauma severo en la cabeza va a desarrollar demencia. Es necesaria más investigación para comprender la posible relación. Estudios recientes han sugerido que las lesiones cerebrales traumáticas leves, como contusiones leves de los deportes de contacto como el fútbol, el hockey, el rugby y el boxeo podrían estar vinculadas a un tipo de demencia llamada encefalopatía traumática crónica (CTE).

La lesión cerebral traumática puede estar relacionada con ciertas alteraciones en las proteínas clave que se encuentran en el cerebro de pacientes con Alzheimer. La investigación también sugiere que la lesión cerebral traumática puede ser más propensa a causar demencia en aquellos que tienen el gen de riesgo APOE-e4. Pero se necesita más investigación para entender estas conexiones.

Mito #12: Las personas con la enfermedad de Alzheimer se agitan, son violentas y agresivas.

Realidad: Es cierto que algunos afectados de Alzheimer pueden llegar a ponerse agitados o agresivos. Pero todo el mundo experimenta la enfermedad de manera diferente. No todas las personas con la enfermedad de Alzheimer se vuelven violentas. Cuando las personas actúan de manera agresiva, a menudo es debido al aumento de la confusión, el miedo y la frustración que causa la enfermedad. Es importante que los cuidadores estén atentos a lo que podría molestar a la persona afectada, con el fin de gestionar su entorno y comunicarse con claridad.

Mito #13: Las personas con la enfermedad de Alzheimer no pueden funcionar y no pueden disfrutar de actividades.

Realidad: Las personas con Alzheimer viven activas y comprometidas con sus vidas. Muchas personas, tras el diagnóstico, consideran encontrar un nuevo propósito en la vida. En las etapas tempranas de la enfermedad, muchas personas se vuelven proactivas. Pueden realizar voluntariado, pasar más tiempo con la familia, hacer álbumes de fotos y escribir cartas, e incluso participar en la investigación del Alzheimer. En las etapas posteriores, las personas con apoyo y atención, aún pueden participar en algunas actividades. Así como compartir el amor y la alegría con los demás.

Fuente: https://www.alzheimeruniversal.eu/2016/09/26/13-mitos-alzheimer/

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