Y por último explicaremos el tercero y último poder de la mente:
3. Sueño lúcido:
En 1990, el doctor Stephen LaBerge comprobó ante la Asociación de Psicología de Estados Unidos la existencia de sueños lúcidos en un grupo de voluntarios. La explicación se encontraría en la capacidad esporádica de los centros de la conciencia en el córtex cerebral para mantenerse activos durante el período REM (Rapid Eye Movement) del sueño, que permiten al individuo mantenerse lúcido e incluso manipular a voluntad los contenidos del sueño.
Esto puede alcanzarse de las siguientes maneras:
a. Recuerda tus sueños:El primer paso es llevar un diario de sueños que permita tener un recuento de lo que ocurre en ellos.
b. Verifica la realidad:Durante los periodos despiertos, identifica aquellas cosas que percibes como reales en tu entorno y tu persona para compararlas a la hora de soñar.
c. Verifica el sueño:Si al dormir sospechas estar dentro de un sueño, realiza la siguiente prueba: tápate la nariz; si no sientes nada, estás en un sueño lúcido.
EJERCICIOS 209:
Concéntrate bien para resolver esta suma y resta interminable.
Tienes tan solo un minuto.
¡¡¡MUCHA SUERTE!!!
EJERCICIOS 210:
Presta toda tu atención a este diagrama durante 5 minutos y después responde a las preguntas sin mirarlo.