Ya sabéis que nosotros no dejamos nada sin celebrar, cuanto mas un día tan importante como el 8 de septiembre, el día de Extremadura, la mejor tierra del mundo.
Y es que no solo celebramos que vivimos en 41.600 km2 maravillosos, cuna de los más famosos conquistadores del Nuevo Mundo, Francisco Pizarro y Hernán Cortés, conquistadores de los imperios incaico y azteca, tierra rica de historia con grandes yacimientos prehistóricos como el sepulcro de Huerta montero en Almendralejo, grandes ciudades romanas con monumentos en perfecto estado de conservación como Emérita augusta o Metellium , tierra rica en vida, con tres parque naturales con denominación de Reserva de la Biosfera: Parque Nacional de Monfragüe, el Parque Natural Tajo Internacional y La Siberia.
Extremadura también cuenta con su propio dialecto, el castúo, con un léxico particular y que cada vez más las nuevas generaciones van perdiendo pero que nuestros abuelos recuerdan y que toda esta semana hemos estado trabajando y rescatando de la memoria.
Nuestros corazones se visten toda esta semana de verde , blanco y negro para cantar nuestro himno:
Nuestras voces se alzan,
nuestros cielos se llenan
de banderas, de banderas
verde,
blanca
y negra.
Extremadura, patria de glorias.
Extremadura, suelo de historias.
Extremadura, tierra de encinas.
Extremadura, libre camina.
Nuestras voces se alzan,
nuestros cielos se llenan
de banderas, de banderas
verde,
blanca
y negra.
El aire limpio,
las aguas puras,
cantemos todos:
¡Extremadura!
Gritemos todos en libertad:
¡Extremadura tierra de paz!
Nuestras voces se alzan,
nuestros cielos se llenan
de banderas, de banderas
verde,
blanca
y negra.
Extremadura, alma.
Extremadura, tierra.
Extremadura de vida llena.
Nuestras voces se alzan,
nuestros cielos se llenan
de banderas, de banderas
verde,
blanca
y negra.
¡Porque estamos extremadamente orgullosos de ser extremeños!