Domingo, 08 Septiembre 2019 20:59

COMIENZA SEPTIEMBRE…

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hola septiembre

Comienza Septiembre, nuestro mes, un mes de reivindicaciones y de lucha, un mes en el que recordamos con fuerza  la importancia de no olvidar,  y no  me refiero solo  a la lucha contra el olvido propio del Alzheimer, sino que este mes  la sociedad tiene presente a los enfermos y  la enfermedad se hace más visible gracias a que el día 21 se celebra la lucha contra el alzhéimer.

Mucho hablamos de la enfermedad, de sus problemas y  cómo afrontarlos, tanto a nivel social, cognitivo y físico. No creo que queden dudas de cómo afecta físicamente, pero a lo largo de este mes vamos a describir los efectos físicos que provoca el alzhéimer en las distintas fases de la enfermedad. Solo conociendo los síntomas y lo que está por venir podremos afrontarlos de una manera más efectiva…

Efectos físicos en la fase inicial del alzhéimer

El primer síntoma que casi siempre suele aparecer es el cansancio y apatía, en muchas ocasiones se confunde el diagnostico  con depresión.

Es importante luchar contra ellos y establecer una rutina de ejercicio diario con el fin de integrar una herramienta importante contra el sedentarismo del enfermo. En esta fase es más fácil instaurar una nueva rutina, y el ejercicio nos será de gran ayuda según avance la enfermedad, con lo cual se convierte en una herramienta indispensable.

Se acentúan los problemas propios de la edad, en edades  avanzadas encontraremos más problemas de artrosis y degeneración neuromuscular que deberemos tratar independientemente. A la hora de establecer el plan de actuación fisioterápica tendremos en cuenta las enfermedades anteriores y los inconvenientes actuales para adaptar el ejercicio a cada enfermo.

Aparecen los “dolores fantasmas” que son recordatorios de una antigua patología sufrida y que los reviven en esta fase inicial como recientes, por ejemplo, si se rompió el brazo hace diez años es posible que nuestro enfermo empiece a quejarse de ese brazo sin motivo ni signos que nos hagan pensar que existe una patología del mismo. Es importante una buena anamnesis y conocer el historial de nuestros pacientes para poder descartar patologías actuales e identificar estos dolores fantasmas.

Marina Preciado  (Fisioterapeuta Alzhéimer “Tierra de Barros”)

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