Pues bien, hoy se ha hecho realidad dicho regalo, que no ha sido otro que la visita sorpresa de los familiares de nuestros usuarios para compartir con ellos un desayuno entrañable en el que todos juntos, como esa gran familia que somos, hemos degustado y saboreado los polvorones y mantecados que hicieron.
Sus caras de sorpresa al principio, y de inmensa alegría después, nos recordaba a las caras de los niños cuando aún sienten la magia de la Navidad en su corazón. La misma magia que han sentido ellos al recibir el mejor regalo que una persona puede tener a lo largo de su vida, disfrutar del cariño, la compañía y el amor de sus seres más queridos.
Y así, como una gran familia hecha de batallas y luchas contra la enfermedad del olvido, la Asociación y Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”, da la bienvenida a la Navidad, el único momento del año donde los sueños, si se desean de corazón, pueden hacerse realidad.
Que la magia del amor os acompañe siempre, porque es la única fuerza capaz de hacer frente al olvido.
¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!
