Desde aquí, solo nos queda dar la enhorabuena a todos y cada uno de los integrantes de esta maravillosa compañía de teatro, a su directora, a las actrices, a todos los que, de una forma u otra, aportaron su granito de arena para hacer que esto fuera posible.
Todos ellos demostraron su compromiso con la necesidad de sensibilizar a la población sobre el mal de alzhéimer, esa devastadora epidemia de nuestro siglo, y qué mejor manera de hacerlo que con esta magnífica obra.
Gracias por vuestra enorme muestra de generosidad y afecto.
Y sobre todo, gracias en nuestro nombre y en el de todos nuestros abuelos, por no olvidar a los que ya no recuerdan.
Más adelante realizaremos un monográfico más extenso sobre la obra y la compañía que la ha puesto en escena.
Por ahora, un adelanto con algunas fotos que inmortalizaron el magnífico trabajo realizado.
Próximamente más.