Como os comentábamos ayer tuvimos una sesión de sala multisensorial muy especial, los alumnos que participan en los talleres intergeneracionales, con motivo de esta visita os quiero refrescar la memoria de lo que es una sala snoezelen  o multisensorial.

Es un espacio de estimulación sensitiva, ya que a través de la estimulación de los sentidos logramos no  solo la mejora de los mismos, sino también una activación cerebral y en enfermos de Alzheimer buscamos acceder también a la memoria, ya que no solo atesoramos recuerdos de experiencias, sino también olores, texturas, sabores… quien no se emociona cuando al improviso paseando por la calle le llega al olfato un perfume de un familiar querido, el olor de alguna comida especial o al escuchar una canción de la infancia?… pues justo eso es lo que se consigue en nuestra sala snoezelen!

Pero no solo buscamos emocionar y despertar, sino también es un espacio para la relajación, la paz y el ocio, un lugar agradable al que ir , donde dejamos atrás el mundo externo para  envolvernos  por la música con la tranquilidad de la oscuridad. Y es que los muchachos que nos visitaron ayer supieron aprovecharla  al máximo, como niños que aún siguen siendo, disfrutando de los diferentes elementos que la conforman.

Me resulta imposible no comparar las reacciones provocadas con las que manifiestan los abuelos, solo hay una cosa en común, el “oh! Qué bonito” que exclaman  todas las personas cuando entran en la sala, y es que debido al Alzheimer , las respuesta a los estímulos presentados en la sala es no solo más lenta sino también menor, al igual que la capacidad de expresar los sentimientos  que en ellas se despiertan. Aun así nosotros no nos rendimos, y continuamos  trabajando día a día.

Marina Preciado Hortigon