Estábamos deseando que llegara el buen tiempo, la primavera se estaba haciendo de rogar y ya por fin, nos ha regalado los primeros rayos de sol y sus primeras temperaturas agradables. No solo la esperabamos con ansia para dejar el jersey sino para poder realizar tareas en el exterior.

Os comentabamos en un post anterior los paseos con la cruz roja, que con tanto agrado han recogido nuestros pacientes y es que las terapias externas dan un valor añadido a la estimulación cognitiva y al movimiento, gracias a los beneficios que el sol y el aire libre proporcionan a las personas: fijación del calcio, aumento del apetito, regulación del sueño, disminución de la agresividad y apatía…Se ha demostrado que la luz natural, posee un efecto curativo y mejora la situación del enfermo.

Nuestro jardin proporciona un circuito seguro y accesible para todos, con pasamanos y agarraderas, elementos de asiento, y sombras, en él hacemos ejercicios al aire libre, paseos, fisioterapia respiratoria, actividades didácticas……

La actividad que os traemos hoy es didáctica. Les hemos puesto a plantar, de este modo no solo proporcionamos estimulación psicomotriz y sensorial (a nivel táctil y olfativo), reforzando el sentimiento de utilidad en nuestros mayores, sino la satisfacción proporcionada por ver crecer sus plantas en las salidas posteriores al jardín, además de favorecer la posibilidad de mantener y establecer relaciones positivas con los otros, proporcionando estimulación afectiva…

Cuando estaban plantando, no solo hacíamos comentarios sobre cada planta sino que les preguntábamos que plantas conocían ellos, que tenían plantado en su jardín, quien tenía macetas, como cuidarlas… ..De este modo, podemos lograr hacer de una actividad cotidiana una estimulación, esa es nuestra meta y debe ser la vuestra, que toda la jornada sea un ejercicio, no se trata de ponerles deberes como si fueran niños pequeños, sino que en cada acción provoquemos un estimulo y un recuerdo.

Marina Preciado Hortigón.

Fisioterapeuta Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”

Uno de los objetivos más importantes a la hora de enfrentarnos a la enfermedad de alzhéimer y combatirla, es la concienciación y la sensibilización social, la capacidad de los que trabajamos con esta dura patología para hacerla visible y extensible a todo el entrono social de la población.

Y para lograr este objetivo, nada mejor que la utilización de todos los medios a nuestro alcance para llevarlo a cabo, incluso el uso de las nuevas tecnologías para tal fin.

Este es el caso de la empresa de video juegos White Paper Games que se estrena con una apuesta arriesgada pero totalmente diferente a lo que están acostumbrados a ver las personas que consumen este tipo de entretenimiento. El Juego, llamado  Ether One no es un juego más. Su apuesta es mucho más profunda.

Ether One es una aventura en primera persona creada para que quien la viva se sienta dentro del personaje, adoptando el papel de un Restaurador, “una persona capaz de adentrarse en los recuerdos de los enfermos de Alzhéimer para poder recuperarlos y poder sanarlos”. Para tal fin, existe en el juego una sala especial, llamada “El núcleo”. A través de ella accederemos a los recuerdos, veinte en total, en distintas localizaciones.

Una propuesta singular, innovadora, totalmente novedosa y sobre todo, elaborada con el máximo respeto hacia quienes sufren el mal de alzhéimer.

En esta ocasión ha sido La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), la que se ha sido declarada “Entidad Solidaria con el Alzheimer”. Es una manera de mostrar públicamente su preocupación por los problemas asociados a una enfermedad que, entre pacientes y familiares, afecta a cerca de tres millones y medio de personas solo en nuestro país. De esta forma, COCEMFE muestra su apoyo incondicional a la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), en su reivindicación de la puesta en marcha de una Política de Estado del Alzheimer.

Hoy os presentamos una serie de fotografías o documentos gráficos que el fotógrafo Tom Hussey realizó para la multinacional farmacéutica Novartis. La idea consistía en crea un concepto en imágenes dirigido a luchar contra el Alzheimer.

“Cuando nos paramos frente a un espejo, nuestro rostro es un mapa de batallas pasadas. Las arrugas que nos salieron por el estrés laboral, las canas que aparecieron por nuestros hijos, el brillo de los ojos que nos dice que fuimos felices, al menos alguna vez, la mueca que sin querer copiamos de nuestros padres… El espejo es eso que fuimos, antes que eso que somos, un remedio en contra del olvido."

A continuación, el enlace con las instantáneas. No os la perdáis, merece la pena verlas.