Al analizar el funcionamiento del sistema inmunológico de pacientes con alzheimer, los especialistas detectaron niveles elevados de ciertos anticuerpos contra dos tipos de proteínas -las tau y los neurofilamentos- en zonas del sistema nervioso, lo que podría ayudar a un diagnóstico temprano de esta enfermedad neurodegenerativa.
"Estos anticuerpos son relativamente específicos y especialmente elevados en los pacientes con la enfermedad", dijo a Efe Ales Bartos, jefe de un proyecto sobre alzheimer en el Instituto Nacional de Salud Mental, integrado en el Centro Psiquiátrico Praga.
Según Bartos, "es mejor si se conoce la existencia de la enfermedad en estadios tempranos", a fin de poder ofrecer lo antes posible tratamientos que ralenticen el avance del mal.
Explicó que esta investigación se llevó a cabo debido a que en la República Checa se planea una vacuna contra la proteína tau, una proteína microtubular que abunda en las neuronas y cuyas malformaciones o desarrollos patológicos influyen en que una persona enferme de alzheimer.
"Como el virus de la gripe en el organismo, que estimula el sistema inmunológico y de esta manera se crean anticuerpos que destruyen el virus, en el caso del Alzheimer la idea es parecida", señaló.
En el caso de que el plan de vacunación siga adelante, se trata de inocular la proteína para que "el sistema inmunológico quede estimulado y limpie el cerebro de estas proteínas 'malas'", puntualizó Bartos.
El alzheimer, que conlleva la perdida de la memoria, el habla, el control emocional y la habilidad de razonar y tomar decisiones lógicas, afecta a más de 44 millones de personas en el mundo.