Un estudio poblacional realizado en Alemania revela que una concentración de hemoglobina por debajo de 13 y 12 g/dl en hombres y mujeres, respectivamente, se asocia a una disminución de la memoria verbal y de la capacidad ejecutiva, al tiempo que multiplica por 2 la probabilidad de sufrir deterioro cognitivo leve (MCI).
El MCI es considerado precursor de la enfermedad de Alzheimer y puede permanecer estable durante muchos años o incluso revertir a un estado normal. De ahí que el enfoque terapéutico en el Alzheimer se centre en este factor potencialmente modificable. La población examinada deriva de la cohorte del estudio Heinz Nixdorf Recall e incluyó 193 y 3,879 individuos con y sin anemia, respectivamente, que fueron sometidos a diferentes tests cognitivos. Además de obtener una puntuación inferior en todos ellos, los anémicos también presentaron mayor riesgo cardiovascular. En un grupo de casi 600 pacientes con MCI amnésico y no amnésico, cualquiera de los dos tipos de MCI se dio con el doble de frecuencia, comparado con los individuos no anémicos. Los resultados indican que la anemia es un factor de riesgo independiente de los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales.
El hallazgo abre la posibilidad de prevenir o retrasar el declive cognitivo mediante el control de los niveles de hemoglobina, un factor accionable con los fármacos actuales.