“Cuando lleva unos días en el hospital, papá se desorienta”, “A mamá se le ha ido la cabeza, dice incoherencias”. “Espero que no ingresen al abuelo porque la vez anterior, al cabo de una semana, no era el mismo, estaba como ausente”. Frases como estas puede que les suenen. Son bastantes habituales y hasta hace bien poco, no se les daba importancia. Pero a veces no es tan baladí, porque podríamos estar hablando de delirium. Según la doctora Neus Gual, cuando una persona se desorienta tras ingresar en el hospital cuando previamente estaba orientado, hay que sospechar un delirium (sobre todo si tiene una edad avanzada).