El fármaco conocido como Solanezumab reduce considerablemente la pérdida de memoria y desacelera el proceso degenerativo en pacientes con alzhéimer leve.
Luego de décadas de estudio en busca de medicamentos realmente efectivos contra esta enfermedad, el Solanezumab –a pesar de no ser una cura definitiva– es capaz de modificar el proceso destructivo, impidiendo su progreso y actuando sobre las causas, a diferencia de los medicamentos convencionales que solo contrarrestan los síntomas, señalaron expertos en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC), que se celebra en Washington.
"Es la primera evidencia de que algo realmente puede modificar el proceso de la enfermedad", señala Eric Karran, director de investigación de Alzheimer Research UK.
El medicamento ya había sido objeto de estudio en 2012 en 1.300 pacientes con resultados desalentadores. No obstante, en un segundo estudio, se demostró una disminución en el deterioro cognitivo en cerca de un 30 por ciento de quienes recibieron el tratamiento. "Es una señal de que el medicamento ha hecho un verdadero impacto en el progreso de la enfermedad", informó la AAIC.
El doctor Doug Brown explicó durante la conferencia cómo el medicamento reduce las placas de proteína beta-amiloide que se acumulan en el cerebro, retardando el proceso degenerativo de la enfermedad.
La farmaceutica Eli Lilly confirmó, por su parte, el desarrollo de nuevas pruebas en los próximos años con el fin de demostrar la verdadera efectividad del Solanezumab en busca de alternativas seguras que permitan en el futuro atacar el alzhéimer incluso antes de que se manifieste.