Jueves, 24 Julio 2014 08:27

LOS BENEFICIOS DE LA NATURALEZA

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El olor de las flores, el color verde de las plantas de un jardín, el sonido relajante del canto de los pájaros, esto y mucho más es lo que el contacto con el entorno natural puede darle al ser humano. Un sin fin de beneficios que al final se han demostrado y evidenciado de forma científica mediante una investigación realizada pro expertos de la Escuela Médica de la Universidad de Exer, Inglaterra, la cual demostró que los jardines en los geriátricos son cruciales para ayudar a estimular la memoria en pacientes con demencia degenerativa.

La conclusión es muy clara, “los espacios verdes ayudan a los ancianos con alzhéimer a relajarse y reducir sus niveles de agitación y ansiedad”.

El estudio se ha publicado en la revista especializada “Journal of the American Medical Directors Association”, y supone una nueva forma de comprobar científicamente que no solo los medicamentos sanan, sino que hay una serie de factores ambientales que deben tenerse en cuenta para el tratamiento integral de las demencias degenerativas.

La naturaleza tranquiliza, estimula, relaja e inspira a todos los que deseen descansar del estrés y la ansiedad bajo su innegable presencia.

 

No por nada el verde es el color de la esperanza. La naturaleza tranquiliza, inspira e, incluso, sana. La evidencia científica no para de demostrarlo. Apenas algunos días atrás, una investigación sumó un nuevo ejemplo en este sentido al comprobar que los jardines en los geriátricos son cruciales para ayudar a estimular memorias en pacientes con demencia senil.

Lo que concluyeron los expertos de la Escuela Médica de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, es que los espacios verdes ayudan a los ancianos con alzhéimer en casas de salud a relajarse y reducir más sus niveles de agitación.

El estudio fue publicado en la revista especializada Journal of the American Medical Directors Association.

La investigadora Rebecca Whear, a cargo del informe, admitió que está creciendo cada vez más el interés por mejorar los síntomas de la demencia senil sin el uso de medicamentos. "Hemos llegado a la conclusión que los jardines pueden ser muy beneficiosos para los pacientes con demencia, ya que proveen de estimulación sensorial y un medio ambiente que ayuda como disparador para las memorias", argumentó. Y agregó que "no sólo ayudan a relajar y llevan a la calma, sino que permiten a esos pacientes recordar habilidades y hábitos que les habían permitido disfrutar en el pasado".

La investigación incorporó evidencia de otros 17 estudios y subrayó ciertos factores que deben tenerse en cuenta para que los jardines sean útiles en los geriátricos con pacientes que sufren de demencia senil, consignó la agencia ANSA.

Esos factores incluyen entender posibles riesgos que un jardín pueda representar para los ancianos, y garantizar que el personal de asistencia y médico tenga tiempo para acompañar a los residentes del lugar a disfrutar de todo el potencial que ofrece el espacio al aire libre.

Para el estudio, los científicos británicos estudiaron 11 geriátricos en el Reino Unido, como también en Estados Unidos, China y varios países de Europa.

La investigación, que contó con el apoyo del Instituto Nacional para la Investigación de Salud y del grupo Care South West Peninsula, también concluyó que los jardines pueden ofrecer además espacios para interacciones con visitantes, ayudando a estimular memorias para pacientes con demencia senil, al tiempo de mejorar las experiencias para familiares y empleados del lugar.

Cerca de la mitad de los ancianos que se encuentran en geriátricos sufren de demencia senil, una cifra que se espera aumentará en las próximas décadas.

Los científicos británicos indicaron que ésta es un área de investigación poco estudiada y que recibe poca financiación.

La doctora Ruth Garside, una de las especialistas que participó del estudio, dijo que a pesar de los hallazgos "aún hay mucho que se desconoce", por ejemplo acerca del diseño adecuado de un jardín o de los factores de interacción. "Queremos seguir investigando estos temas para permitir que los geriátricos puedan maximizar sus beneficios a los pacientes que sufren de demencia, a aquellos que los cuidan, y a sus familiares", continuó.

Según cifras oficiales, habrá más 106 millones de personas en todo el mundo que padecerán de demencia senil para 2050, tres veces más que aquellas afectadas con esa enfermedad en 2010.

En el Reino Unido se estima que hay al menos 800.000 personas que padecen de demencia senil, aunque muchas de ellas no lo saben porque no fueron diagnosticadas por esa dolencia.

El alzhéimer es una enfermedad muy compleja en su funcionamiento y los científicos buscan continuamente dar respuestas a las interrogantes que plantea este mal que aún resulta un misterio desde varios puntos de vista.

No obstante, las novedades relativas a tratamientos son permanentes. A principios de julio se supo que expertos británicos desarrollaron una prueba de sangre que puede predecir con bastante precisión el comienzo del alzheimer, lo que abre el camino para elaborar fármacos que ayuden a tratar la enfermedad con anticipación, publicó EFE.

La prueba -que puede predecir con un 87 % de exactitud si una persona desarrollará el mal en el plazo de un año- ha estado a cargo de expertos de la Universidad inglesa de Oxford y el Kings College London, que han realizado numerosos análisis de investigación en los últimos diez años. Los científicos, que publicaron su estudio en la revista Alzheimer & Dementia, identificaron 10 proteínas en la sangre que muestran que el mal es inminente tras realizar las pruebas a más de mil personas.

Este importante avance permitirá ahora iniciar las pruebas clínicas, aunque aún pasarán unos años hasta que el examen de sangre pueda estar disponible para la población, según indicaron.

Los investigadores observaron las diferencias en pruebas de sangre de tres grupos: 452 personas sanas, 220 con deterioro cognitivo y 476 con alzheimer, lo que les permitió concluir con un 87 % de certeza que los pacientes con un ligero deterioro cognitivo podían desarrollar la enfermedad en el plazo de un año.

Fuente:ElPais

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