
La demencia es un trastorno neurodegenerativo que altera la memoria, pensamientos, emociones y comportamientos. A medida que la enfermedad avanza, las personas pueden perder la capacidad de comunicarse de manera efectiva y pueden experimentar aislamiento social y desorientación. En este contexto, la estimulación sensorial se ha convertido en una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes con demencia.
Este tipo de estimulación utiliza ejercicios que activan los sentidos del paciente con el objetivo de proporcionar una conexión con el entorno que fomente una respuesta emocional o cognitiva, ayudando a reducir la ansiedad, el estrés y la agresividad.
Una actividad sensorial particularmente innovadora es pintar con pintura fluorescente bajo luz negra. Este tipo de actividad ofrece una experiencia visualmente estimulante. La pintura fluorescente, que brilla bajo la luz negra, puede captar la atención de los pacientes, creando un ambiente atractivo y colorido. El contraste entre los colores brillantes y el ambiente oscuro puede despertar la creatividad y promover una sensación de logro y disfrute.
Numerosos estudios han demostrado que este tipo de estimulación ayuda a mejorar la interacción social, facilitar la comunicación y promover una mayor sensación de bienestar. Además, las experiencias sensoriales pueden activar recuerdos y emociones, ofreciendo momentos de claridad en medio de la confusión.
*Foto perteneciente al taller de pintura bajo luz negra realizado la semana pasada en nuestro centro.
Neuropsicología Alzheimer Tierra de Barros.