El verano no nos da tregua, las altas temperaturas están aquí desde que empezó la estacion y parecen que no quieren marcharse. Tantos días de calor pasan factura nuestras piernas y pies, no solo los notamos más cansados, sino que empiezan a hincharse, pero ¿por qué pasa esto y qué podemos hacer para mejorarlo?
El calor dilata las venas y hace que sus paredes pierdan elasticidad, por lo que se dificulta el retorno de la sangre desde las piernas hasta el corazón, si a eso le añadimos que con estas temperaturas tan altas caminamos menos y permanecemos más tiempo sentados intentando escapar del calor abrasador, es inevitable que al final del día terminen los tobillos inflados como globos.
Además, se da que, en el caso de nuestros abuelos, tenemos otras patologías asociadas, como artrosis, problemas circulatorios, insuficiencia renal, retención de líquidos…
¿Qué podemos hacer para evitar que se inflamen o que podemos hacer en el caso que ya estén hinchadas?
- Calzado adecuado, puede parecer muy simple, pero es esencial contar con un calzado que no comprima, no tenga tiras que corten la circulación y sujete el pie para una correcta deambulación.
- Elevar las piernas siempre que se vaya a estar sentado un tiempo prolongado. Si se padece artrosis de rodilla lo ideal es tener toda la pierna bien apoyada, evitando el punto de presión sobre el talón y dejando la rodilla suspendida en el aire.
- Los baños de contraste son de gran utilidad, pero esta vez aplicaremos un minuto de agua fría seguido de medio minuto de agua caliente, alternando durante diez minutos y terminando con agua fría.
- Debemos evitar exponer las piernas a mucho calor de forma directa, la exposición al sol es buena para la síntesis de vitamina D, imprescindible para la consolidación del calcio en nuestros huesos, pero es recomendable hacerla a primera hora de la mañana, para evitar así los efectos nocivos sobre la piel y el aumento del edema en miembros inferiores.
- Ejercicio, el movimiento es la mejor manera de evitar que se inflamen las piernas, es válido cualquier ejercicio: ¡pasear, bicicleta, natación, movimientos de flexo-extensión de piernas y pies… lo importante es no estar mucho tiempo parados!
- Una alimentación adecuada a la estación. Hay que realizar comidas ligeras para evitar las digestiones pesadas, incluir más frutas, verduras y aumentar la ingesta de líquidos ayuda a una mejor eliminación de los mismos evitando los edemas.
Marina Preciado (Fisioterapeuta Centro de día de Alzheimer “Tierra de Barros”)