La Asociación Americana de Psicología ha publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, un estudio que relaciona los rasgos de personalidad y los riesgos de padecer una enfermedad neurodegenerativa.
Este estudio ha decidido determinar si existen determinados rasgos de nuestra personalidad que afectan al deterioro cognitivo del cerebro: "Los rasgos de personalidad reflejan patrones de pensamiento y comportamiento relativamente duraderos, que pueden afectar de manera acumulativa a la participación en comportamientos y patrones de pensamiento saludables y no saludables a lo largo de la vida".
Partiendo de esta base, el equipo contó con la ayuda de 1.954 participantes (el 87% de raza blanca, 74% mujeres y con un alto nivel educativo) para medir tres de los cinco grandes rasgos de personalidad: la escrupulosidad, la extraversión y el neuroticismo (los otros dos son la amabilidad y la apertura a la experiencia).
El equipo se dio cuenta de que las personas que tenían puntuaciones más altas en escrupulosidad suelen ser más responsables, organizadas, trabajadores y con objetivos muy claros. Mientras que los que obtenían más nota en neuroticismo suelen tener más inestabilidad emocional, cambios de humor, ansiedad, depresión y son más dubitativos.
Por su parte, los más extrovertidos son más entusiastas, conversadores, asertivos y sociables.
Sabiendo ya estas características, el equipo se dio cuenta de que aquellos que tenían puntuaciones más altas en escrupulosidad o bajas en neuroticismo, tienen menos probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo.
En lo que respecta a los extrovertidos, determinaron que aquellos que tienen niveles más altos de extroversión, suelen mantener un funcionamiento cognitivo normal durante más tiempo.
Para explicar sus conclusiones, calcularon que una persona de unos 80 años con un alto grado de escrupulosidad vive dos años más sin ningún problema cognitivo, en comparación con los que tenían menos puntuación en este rasgo. En otras palabras, ser extrovertido y activo socialmente te permite vivir más tiempo sin problemas cognitivos. Por el contrario, los bajos niveles se asociaron con un año menos de funcionamiento saludable.
Pero eso no es todos, las probabilidades de recuperar la función cognitiva normal después de ser diagnosticado con un deterioro cognitivo leve son mayores en aquellas personas con menor neuroticismo y mayor extraversión. Esto sugiere que determinados rasgos de personalidad pueden actuar como protectores cuando una persona tiene problemas cognitivos.
Psicología Alzheimer.
Fuente: Boletín Informativo CEAFA Nº5.
Enlace del estudio: https://www.65ymas.com/salud/rasgos-personalidad-reducen-riesgo-desarrollar-demencia_57063_102.html