Miércoles, 31 Enero 2024 14:00

EL CAMINO DEL DUELO… ¿Cómo acompañar?

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Entendemos por duelo aquella reacción emocional que todos experimentamos cuando transitamos una perdida. Lo asociamos a la pérdida de un ser querido por fallecimiento, pero también corresponde a otras experiencias de vida, como un cambio residencial, la interrupción de un trabajo, la perdida de salud tras un diagnóstico con mal pronóstico o una ruptura sentimental.

El duelo es un proceso natural que permite adaptarnos a la nueva realidad tras la pérdida. Aunque son conocidas las fases del duelo elaboradas por la teoría de la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, las cuales son negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Debo decirte que cada dolor es único, e incluso una persona puede gestionar de manera diferente los duelos a lo largo de su vida, ya que, las experiencias, los recursos disponibles y el apoyo social distan mucho como pueda ser elaborado el duelo. Es por ello, que estas fases actualmente sabemos que pertenecen a una visión algo reduccionista, pero conocerlas no hace saber que expresión emocional estamos transitando.

Cuando el duelo llama a nuestra puerta o la de alguien querido, muchas veces nos sentimos desconcertados. Sencillamente, no sabemos cómo actuar o manejar la situación. No hablar de la muerte nos hace ser ignorantes de lo que implica el duelo, lo que nos impide manejar nuestras emociones de forma saludable y acompañar a otros en su dolor de manera genuina.

¿Cómo puedo ayudar a alguien que está transitando un duelo?

No tienes que quitarle el dolor a esa persona: Las emociones difíciles son una tarea pendiente para muchas personas. Cuando no sabemos aceptarlas con naturalidad, es probable que ante el malestar ajeno también nos sintamos muy incómodos. Esto puede llevarnos a querer “apagar el fuego”. Sin embargo, no debes ni tienes que quitarle la tristeza a esa persona. En su lugar, prueba a acompañarla en su dolor, permitirle desahogarse y escuchar sin juzgar ni dar lecciones.

Ofrece ayuda práctica: En momentos de dificultad, es importante que te muestres disponible. No te quedes en frases genéricas como: “ya sabes que aquí estoy”. En su lugar, ofrécete para tomar un café, hablar por teléfono, ayudarle con sus compras o sus tareas en casa.

Valida su dolor: En nuestra sociedad hay duelos que se desautorizan o consideran menos importantes. Abortos, pérdida de personas mayores, muertes por suicidio… En estos casos las personas sufren mucha incomprensión y juicio externo. Por eso, apoya a esa persona cercana validando su dolor sin juzgar si tiene derecho o no a sentirlo.

Rosa Ana García.

Psicología Alzheimer.

 

Fuente: Psicología y Mente.

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