El cáncer y el alzheimer no suelen desarrollarse simultáneamente en una misma persona,sino que una enfermedad protege de la otra, según han descrito los médicos al analizar los cuadros de sus pacientes en cada una de sus consultas.
Partiendo de esa observación, un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas recogieron información para desmetificar e investigar la razón principal de por qué ocurre esto. Para ello, tomaron como como ejemplo un paciente esquizofrénico para probar por qué éste tiene menos probabilidades de desarrollar cáncer en su organismo.
La respuesta se la dió la genética. Vieron que unos cien genes que inducen a tener cáncer son los mismos que frenan la posibilidad de tener una enfermedad neurodegenerativa.
Eso hace que el riesgo de cáncer se reduzca a la mitad en enfermos neurológicos y viceversa. Ahora que conocen la asociación entre esas enfermedades proponen ir más alla: empezar a cruzár fármacos, es decir, utilizar medicamentos de alzheimer para el cáncer o al revés.
Para llegar a conclusiones concretas, los científicos cruzaron datos genéticos de cerca de 2000 pacientes con cáncer o enfermedades del sistema nervioso.
Ahora seguirán estudiando el comportamiento de esos genes ya definidos