El pasado domingo el calendario de mi cocina me indicaba que era 21 de Septiembre del año 2014. Fecha importante para todos los que, directa o indirectamente, tenemos algún tipo de relación con el mal de alzhéimer, ya que sabemos que es precisamente el día 21 del noveno mes del año, el que la organización mundial de la salud eligió para recordar la lucha contra la enfermedad del olvido.
Miraba ese número en mi calendario mientras escuchaba en la radio cómo hacían referencia a la enfermedad, para conmemorarla y recordarla ese día, justo ese día.
Observaba como todos los medios de comunicación se volcaban con dar cobertura a la noticia del 21 de septiembre del 2014, el día mundial del alzhéimer.
Revisé mis páginas de las redes sociales, (Facebook y Twitter) y comprobé como más de uno de mis amigos, algunos virtuales y otros de carne y hueso, hacían mención a la enfermedad el día que la OMS decidió que fuera su “onomástica”.
Hoy, día 22 de septiembre del año 2014, me he levantado, como siempre, para ir a trabajar con “mis abuelos”, y mientras desayunaba, escuchaba en la televisión las noticias del día. Ni rastro del alzhéimer, se había evaporado y olvidado como los recuerdos de los enfermos que lo sufren en su cuerpo, en su mente, en su soledad, en su triste oscuridad.
Claro, pensé, “es que ya no es 21 de septiembre”. Y la vida seguirá con el 22 y el 23 y el 1 y el 2, y así sucesivamente hasta dentro de un año, hasta el 21 del nueve del 2015, momento en el que las televisiones, las radios, el facebook, el twitter, volverán a recordar el día mundial del alzhéimer.
Mientras que llega ese día del año próximo, los que vivimos y convivimos con la enfermedad a diario, volveremos a sentir que a pesar de nuestra lucha, la memoria colectiva es la primera que deja de recordar a los enfermos, a esos que un día se olvidaron del alzhéimer el día 22, y al final terminaron padeciéndolo.
Ojalá aprendamos a no borrar tan pronto de nuestra memoria que se necesita ayuda, compromiso e implicación los 365 días del año, no solo uno, porque es tan dura la tarea, y en ocasiones, tan escaso el apoyo, que los pocos que estamos a veces nos agotamos y nos llenamos de soledad e incertidumbre ante la epidemia que se avecina y los pocos recursos y avances con los que, por desgracia, contamos para pararla.
Qué todos los días sean 21 de Septiembre, para no olvidarnos de aquellos que ya no pueden recordar.
¡¡¡POR 365 DÍAS MUNDIALES DE LA ENFERMEDAD DE ALZHÉIMER!!!!!
Autora: Mª Magdalena Galindo Díaz.
Psicóloga de Alzheimer “Tierra de Barros”