De hecho, ya en el año 2012, tras una extensa investigación, se decidió bautizar al alzhéimer como la diabetes tipo III pro el elevado índice de glucosa cerebral que presentaban los cerebros de las cobayas con alzhéimer a las que se les realizó la investigación.
Ahora, un equipo de Investigadores de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres han evaluado los progresos de unas cinco mil personas durante diez años y han concluido que quienes tienen el azúcar en la sangre más alto, sufren de un declive más rápido de sus capacidades cognitivas.
Dicho esto, y a la vista de los resultados obtenidos, cada vez está más claro que evitar dietas ricas en carbohidratos, es una forma eficaz de mejorar nuestra salud cerebral.