Por eso hoy, queremos compartir este testimonio de vida, respeto y amor en nuestra página web, para que llegue al mayor número de personas posible y para que sean muchos los que sientan la emoción que nos embargó a los que estábamos presentes cuando se leyó.
Desde aquí, solo nos queda dar nuestra más sincera enhorabuena a su autora, Kassy Férnández Morán, por ser la voz de su madre, y por haber expresado de una forma tan auténtica lo que despierta esta terrible enfermedad.
Gracias Kassy, y gracias a todos los que nos habéis acompañado un año más en las actividades que hemos realizado. Nos llena de alegría el comprobar que cada vez son más las personas que se suman a estas iniciativas y que la sociedad, antes dormida, está despertando a la llamada de lucha y apoyo que les hemos lanzado.
Y como siempre decimos, que los 365 días sean el Día mundial del alzhéimer.
MANIFIESTO DIA DEL ALZHEIMER, 2017
Si mi madre tuviera la mente perfecta, la capacidad de expresar sus sentimientos y la facilidad de plasmarlo, nos diría esto:
"SIGO SIENDO YO, me hice a mí misma a pesar de que la vida no me lo puso fácil.
Formé una familia a la que cuidé a pesar de no haber dejado de trabajar en mis propios negocios.
Sí, he sido una pionera en la independencia económica de la mujer. Una luchadora constante. Inquieta, como ahora. ¡Y es que sigo siendo yo!
Aunque no me acuerde de vuestros nombres, pero sí sé que os conozco.
Vuestras caras me son familiares y aunque no sepa deciros quienes sois exactamente, seguid saludándome, porque me encanta recibir vuestras muestras de afecto y cariño. Vosotros que si sabéis quien soy yo.
Para mí, son muy importantes ahora esas muestras de afecto porque es una forma de mantener contacto con el mundo que me rodea. Con vosotros.
Dicen que cuando la memoria se pierde, las sonrisas se relajan. Ya mí me encanta sonreír. Siempre sonrío. Nunca he querido que nadie se enfadara, y ahora tampoco, porque SIGO SIENDO YO. Juanina la de la tahona.
Aún ahora, si me esfuerzo un poco, os puedo decir cómo se hacen los dulces. Esos que os he enseñado a hacer, que os he ayudado a preparar y posteriormente os he cocido. Por eso sé que os conozco a muchos de vosotros, aunque no recuerde vuestros nombres."
Sigue siendo ella. Mi madre, como las madres y padres de todos los familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias. Siguen siendo ellos...
En la película DEL REVÉS, que trata de las emociones de una forma muy creativa y sencilla, me llamó la atención la parte donde describían como se producía el olvido de los recuerdos.
Inmediatamente me acordé de la enfermedad del Alzheimer y otros tipos de demencias que también cursan con el olvido de lo vivido o aprendido.
En esta película, los recuerdos, las vivencias, eran como bolas de colores que desprendían luz y se almacenaban en enormes estanterías. Y si no recuerdo mal, cuando estas bolas dejaban de brillar, significaba que la persona se había olvidado de ese recuerdo y las tiraban a una especie de barranco donde sólo había oscuridad.
No hay nada donde antes lo hubo todo.
Porque si, lo hubo.
Hubo una vida plena y aquí estamos los hijos, los nietos para que esa vida en nosotros sigue viva.
Y no pasa nada porque ellos no sepan quienes son, lo importante es que nosotros sí sabemos quiénes son ellos. No solamente la familia sino amigos, vecinos, conocidos.
Y aunque no sepan ya de donde vienen ni a donde van, si, se dan cuenta de la persona que les cuida y les trata con cariño. Es primordial para ellos.
Y no solo con cariño, también con dignidad. En casa o en los Centros, como en el centro de Día de la Asociación de Familiares y enfermos de Alzheimer de aquí de Almendralejo en el que son tratados con respeto y mucho amor.
A la espera de que se produzca ese descubrimiento que no deje que los recuerdos se apaguen y lo aprendido se desaprenda, queda cuidar de la persona ya que, como todos sabemos, esta enfermedad no tiene cura.
Cuidemos, respetemos y amemos a nuestro familiar.
Demos un poquito, por quienes han dado todo por nosotros.
Cuidemos y respetemos a nuestro usuario ya sea en su casa o en un Centro
La vida nos enseña que todo lo que se da vuelve de regreso.
Ánimo y paciencia a todos y cada uno de los familiares.
Paciencia y mucho cariño para cada uno de los trabajadores que hacen más llevadero esta ausencia de sueños.
Finalizo con un poema de Carmen Hernández Rey, publicado ayer en Facebook, que nos recuerda que los que hoy no tenemos el olvido reflejado en el rostro, mañana pudiera ser que sí.
Dice asi:
PIENSO, RECUERDO, PROYECTO…
¿Y MAÑANA?
COMO ROSA ROTA
¿CAERÉ O NO CAERÉ EN UN OLVIDO DE MI?
Kassy Fernández Morán