Investigadores han identificado una molécula llamada irisina que se produce en el cerebro durante el ejercicio de resistencia y tiene efectos neuroprotectores, según informa la revista 'Cell Metabolism' en su edición digital de este jueves.
Los científicos lograron aumentar artificialmente los niveles de irisina en la sangre para activar los genes que participan en el aprendizaje y la memoria, un hallazgo que puede ser útil para diseñar fármacos que usen esta molécula para proteger de enfermedades neurodegenerativas y mejorar la cognición en el envejecimiento de la población.