Pocas profesiones son tan mal conocidas como esta nuestra, la gente se cree que se trata solo de masajear una zona dolorosa, y que corta se queda esa definición!
En el caso de la enfermedad de Alzheimer aun es mas incomprendida, muchas veces relegada a un segundo o tercer plano, cuando debería ir de la mano de las terapias no farmacológicas encabezando la lucha contra el mal del olvido.
Y es que ya os lo he comentado en muchas ocasiones, el cuerpo lo olvida todo, TODO! Incluso comer, tose, andar o levantar un brazo para rascarse la nariz…por eso es tan importante establecer un tratamiento fisioterápico precoz, una evaluación exhaustiva del enfermo de Alzheimer nos permitirá establecer un programa a corto y largo plazo para frenar el deterioro físico que conlleva la enfermedad y retrasar en la medida de lo posible sus devastadoras consecuencias.
El lema escogido este año por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura ha sido “Rehabilitación y COVID19”, para destacar la importancia que juega la fisioterapia después de haber padecido este virus. Así explican que las personas que han padecido COVID-19 severo necesitarán rehabilitación y fisioterapia para recuperarse de los efectos del tratamiento de la enfermedad, como los efectos del soporte de ventilación/oxigenación recibida, la inmovilización y el reposo en cama.
“A menudo estos pacientes tienen un deterioro de la función pulmonar, debilidad muscular severa, rigidez articular, limitaciones en la movilidad y en la habilidad para realizar actividades cotidianas, dificultad para deglutir y comunicarse, y un largo etc”, explica Juan José Jiménez, presidente del COFEXT.
Marina Preciado Hortigón. Fisioterapeuta de Alzhéimer “Tierra de Barros”