Viernes, 27 Diciembre 2013 09:44

CRUZ ROJA POTENCIA LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA MEJORAR EL SERVICIO DE TELEASISTENCIA

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Cruz Roja perdió el pasado mes de abril la concesión municipal y provincial para seguir prestando el servicio público de teleasistencia, de la que se había encargado durante veinte años, aunque no por ello ha dejado de lado esta actividad. Muy al contrario, ha optado por reforzar este servicio y ha puesto en marcha una campaña informativa con el fin de captar potenciales usuarios. «Cuando perdimos el concurso público de teleasistencia, al retirar la terminal de los domicilios, pensaron que dejábamos de prestar este servicio y no es así. Por eso la campaña, para que sepan que seguimos ahí y que además estamos innovando e incorporando nuevas tecnologías en todo el proceso», explica Marta Varas Aragón, presidenta de Cruz Roja Valladolid.

Y es que la no renovación del contrato por parte del Ayuntamiento y la Diputación, que adjudicaron el servicio a otras empresas, ha supuesto una pérdida considerable en el número de usuarios a los que daba cobertura esta entidad sin ánimo de lucro. Si atendía a 2.500 domicilios por parte del Consistorio, y 1.300 de la institución provincial, tras la modificación se ha quedado con 600 y 100, respectivamente, a los que atiende de forma privada. A ellos se suman los 1.100 que ya utilizaban la teleasistencia de Cruz Roja de forma particular, por lo que en la actualidad está prestando el servicio a 1.709 hogares y 1.984 personas. En el conjunto de Castilla y León son 19.000 los usuarios que atiende.

 

Cruz Roja perdió el pasado mes de abril la concesión municipal y provincial para seguir prestando el servicio público de teleasistencia, de la que se había encargado durante veinte años, aunque no por ello ha dejado de lado esta actividad. Muy al contrario, ha optado por reforzar este servicio y ha puesto en marcha una campaña informativa con el fin de captar potenciales usuarios. «Cuando perdimos el concurso público de teleasistencia, al retirar la terminal de los domicilios, pensaron que dejábamos de prestar este servicio y no es así. Por eso la campaña, para que sepan que seguimos ahí y que además estamos innovando e incorporando nuevas tecnologías en todo el proceso», explica Marta Varas Aragón, presidenta de Cruz Roja Valladolid.

Y es que la no renovación del contrato por parte del Ayuntamiento y la Diputación, que adjudicaron el servicio a otras empresas, ha supuesto una pérdida considerable en el número de usuarios a los que daba cobertura esta entidad sin ánimo de lucro. Si atendía a 2.500 domicilios por parte del Consistorio, y 1.300 de la institución provincial, tras la modificación se ha quedado con 600 y 100, respectivamente, a los que atiende de forma privada. A ellos se suman los 1.100 que ya utilizaban la teleasistencia de Cruz Roja de forma particular, por lo que en la actualidad está prestando el servicio a 1.709 hogares y 1.984 personas. En el conjunto de Castilla y León son 19.000 los usuarios que atiende.

«Nosotros damos un servicio de teleasistencia que tiene un valor añadido, porque Cruz Roja cuenta con 4.100 voluntarios y eso es un plus que nos permite hacer actividades con las personas mayores, desde aprender informática, a talleres de memoria, o sacarles de paseo».

Novedades

Cruz Roja ha introducido novedades tecnológicas en la teleasistencia, de tal forma que no se ciñe solo al equipo de teléfono fijo que se instala en los domicilios. Así, han incorporado la teleasistencia móvil, que ya usan once personas, y sobre la que se incide en esta campaña. Se trata de un teléfono normal que lleva un botón de alarma, al que se puede llamar ante cualquier problema, que lleva incorporado un sistema de posicionamiento GPS y GSM, que permite saber donde está e ir a buscar a la persona. «Este sistema es muy importante para los mayores que tienen movilidad, porque les da libertad de movimiento y la seguridad de entrar en contacto rápidamente». El móvil lo aporta Cruz Roja, como en el caso del teléfono fijo en el hogar, y no encarece el servicio. A esta iniciativa se suma el Sistema LoPe, que mantiene localizados a los usuarios con deterioro cognitivo leve para que, en caso de pérdida de la orientación, sus familiares sean alertados e informados de la posición exacta de la persona. También se trata de un dispositivo móvil personalizado –lo llevan en el cinturón–, en el que usando las correspondientes coordenadas en un mapa, se han programado las zonas de riesgo y zonas seguras por las que puede moverse y no se pierda. En el caso de que, por ejemplo, esté dando un paseo y sobrepase la zona segura, saltará la alarma y en ese momento se avisa al familiar y se le indica el punto exacto donde se encuentra para que pueda localizarle. Se trata de un sistema que se aplica en muchas residencias de mayores, ya que a veces salen a dar un paseo, se pierden y no saben volver, o se encuentran en estados iniciales de demencia y se desorientan. De esta forma, se sigue respetando la autonomía personal, pero bajo control.

A todos ello se suma el Sistema de Teleasistencia Sota, para personas sordas, que permite, mediante el móvil, mantener una comunicación a través de mensajes de texto pregrabados; así como la videoatención, un sistema de videocomunicación instalado en la televisión y conectado a Internet, con el que el usuario puede realizar ejercicios de estimulación cognitiva configurados de manera específica para cada persona. Además, las agendas de seguimiento se realizan también mediante este sistema para aconsejar a cada persona por un motivo concreto, como puede ser desde el asesoramiento e información sobre otros servicios, programación de actividades, o felicitación de cumpleaños, entre otras cosas. «Nos permite trabajar con ellos de otra forma, en el sentido de que es interactivo no solo con nosotros, sino entre varias personas. También hemos comprobado que cuando saben que les vamos a llamar, o ellos nos llaman, se arreglan más y eso les ayuda a no relajarse en tareas de higiene, y mejoran su autoestima».

Es principalmente la familia la que elige el sistema que mejor se ajusta a las necesidades, porque la teleasistencia, aparte de seguridad y compañía, les da seguridad. De ahí, que el lema de la nueva campaña sea 'Regala seguridad para ti y para los tuyos'.

Los usuarios pagan una tarifa fija por el servicio, sea la que sea la modalidad elegida. Así, se ha establecido en 25 euros para los residentes en la capital y en los municipios de Arroyo, Zaratán, La Cistérniga, Laguna, Renedo, Fuensaldaña, Simancas, Villanubla, y Santovenia; y 19 en el resto de la provincia.

El servicio lleva incorporado, para el que así lo quiera, una custodia de llaves del domicilio de tal manera que si alguien se cae, no puede abrir la puerta y no tiene familiares cerca, Cruz Roja pueda acceder a su casa. Para ello, cuentan con una unidad móvil de teleasistencia que funciona las 24 horas, los 365 días del año, y que puede desplazarse también a los municipios anteriormente citados. De ahí que sea la misma cuota que en la capital. En el resto de llas localidades, hay mecanismos y coordinación entre diversos servicios para atender al usuario.

El perfil

Más del 80% de los usuarios del servicio de teleasistencia de Cruz Roja es mayor de 80 años, siendo la edad media de los mismos de 84. La mayoría son mujeres (77,8%), que además residen solas, aunque en esta situación viven el 59,1% del conjunto de ellos. El 97,1% de los usuarios tienen más de 65 años, y 9 de cada 10 reside en Valladolid capital, concretamente en la zona centro y sur de la ciudad.

«Nuestra experiencia, llevamos desde el año 1992 con la teleasistencia, nos dice que los usuarios no llaman solo porque se pongan malos, al revés, llaman porque necesitan compañía y hablar con alguien, saber que al otro lado hay una persona que les escucha porque se sienten solos», concluye Marta Varas.

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