Mañana, el primer sábado de mayo, se celebra el día mundial de la espondilitis anquilosante, que es una enfermedad de origen inmunitario e incurable, asociada con un alelo hla-b27, una patología inflamatoria, crónica y progresiva de origen inmunitario que afecta al 1% de la población a nivel mundial y que se caracteriza por una degeneración e inflamación crónica de los tejidos de las articulaciones de la columna vertebral y sacroilíacas.

Es más común en hombres que en mujeres y suele iniciar en adultos jóvenes, de 20 a 30 años, presenta dolor y rigidez de las articulaciones, por lo que nos encontraremos con movilidad reducida y limitación articular en nuestros pacientes con Alzheimer que la padezcan, así como deformidades ya establecidas.

Es importante realizar un buen diagnóstico temprano de la enfermedad, y establecer un tratamiento tanto farmacológico como físico en sus primeros síntomas para conseguir prevenir las deformidades, que ya una vez establecido en la tercera edad puede causar más problemas de movilidad. Tanto el dolor como la rigidez aumentan por la inmovilización, siendo más notable durante la noche, por lo cual una vida activa, con ejercicios de flexibilización conseguirá frenar y reducir los efectos de esta enfermedad que afecta a más de medio millón de personas en España.

Fisioterapia Alzheimer.