El cuidado en casa para personas mayores con enfermedades neurodegenerativas es una buena opción para integrar junto con otros recursos, como un centro de día o atención profesional domiciliaria. Es una forma de proporcionar una atención de calidad a la persona enferma y mantener la dignidad y el bienestar emocional de la misma.
Elegir el modo de cuidado para un familiar es complejo, viene determinado por un abanico multidimensional de posibilidades y características personales, tanto del enfermo, como de la familia. En este caso, vamos a centrarnos en el cuidado en casa y los beneficios que suponen, por supuesto sin desmerecer todas las opciones que existen para cuidar, iguales de válidas.
Cuidar en casa presenta ciertos desafíos, como una planificación adecuada, apoyo profesional y familiar, y la adaptación del hogar, aun así, es posible desde el hogar poder ofrecer un entorno seguro y cómodo. ¿De qué beneficios hablamos?
- Entorno familiar y conocido: Para las personas con enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson, los cambios de rutina y ambiente pueden resultar desorientadores y estresantes. El cuidado en casa les permite mantenerse en su hogar, rodeados de recuerdos y objetos familiares, lo que puede ayudar a preservar una sensación de normalidad y seguridad.
- Cuidados personalizados: El cuidado domiciliario permite adaptar los servicios a las necesidades específicas de cada persona. Los y las profesionales pueden ajustar el nivel de atención a medida que la enfermedad avanza, proporcionando desde apoyo con las actividades diarias hasta cuidados especializados, como la administración de medicamentos, rehabilitación física o atención constante.
- Fomento de la autonomía: Aunque las enfermedades neurodegenerativas implican un deterioro progresivo, los cuidados en casa pueden ayudar a las personas a mantener su autonomía durante más tiempo y con mayor confort, con pausas específicas y siempre teniendo en cuenta sus habilidades preservadas. Las personas cuidadoras pueden fomentar la participación de la persona en actividades cotidianas según sus capacidades, lo que puede mejorar su autoestima y bienestar emocional, además de su satisfacción con los servicios de atención domiciliaria.
Es importante señalar la necesidad de apoyo a las familias que cuidan. El cuidado de una persona mayor con una enfermedad neurodegenerativa es una labor exigente, tanto física como emocionalmente. La atención domiciliaria (por profesionales o varios familiares) o el acudir por las mañanas a un centro de día, permite distribuir mejor la carga y proporcionar apoyo emocional y práctico a los seres queridos que cuidan a la persona.
Psicología Alzheimer.
Fuente: Geriatricarea https://www.geriatricarea.com/2024/10/17/cuidados-en-casa-para-mayores-con-enfermedades-neurodegenerativas/