En edades tempranas de la vida, la educación es un factor protector contra la demencia. De hecho, se asocia que un bajo nivel educativo puede aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad en torno a un 5% frente a población con un nivel cultural más elevado. Cerebros que están más entrenados o trabajados a nivel cognitivo, son más resistentes al impacto del deterioro, es lo que conocemos como reserva cognitiva.
En edades medias de la vida aumentan los factores de riesgo:
- La pérdida de audición aumenta un 7% del factor de riesgo. La implicación de la audición interfiere en la capacidad de comunicación, para reflexionar sobre una temática de forma hablada y fluida, o la capacidad para expresar las propias emociones y recibir información de los demás. Factores clave para una actividad cerebral sana.
- El colesterol (LDL) elevado, es un nuevo factor incorporado en el 2024. Con un riesgo del 7%, es por la alta relevancia que tiene el control del colesterol con la salud cardio y cerebro vascular.
- En cuestiones de salud mental, la depresión se asocia con un 3% de riesgo. Los trastornos ansiosos o depresivos mantenidos en el tiempo o no tratados, acaban lesionando el cerebro.
- Los traumatismos cerebrales, como ocurre en los deportes de contacto o aquellos puntuales, pero de gran impacto, también se relacionan con un 3% de riesgo.
- La inactividad física, el sedentarismo se asocia en un 2% de riesgo. A su vez, y con el mismo porcentaje de riesgo se asocian la diabetes, la hipertensión, y la obesidad. Todos relacionados con la falta del ejercicio físico. El cuerpo humano está diseñado para estar en movimiento.
- El último factor relevante en la edad media es un consumo excesivo y prologando del alcohol y tabaco. Con una probabilidad de un 1% y 2% respectivamente.
En edades más avanzadas, nos encontramos los siguientes factores:
- El aislamiento social se asocia en un 5% de riesgo. Es por ello que durante la época de asilamiento Covid se despuntó las patologías asociadas al deterioro cognitivo en muchos enfermos.
- La polución aérea afecta en un 3% de riesgo, ya que tiene un impacto directo en nuestra salud.
- La pérdida de visión con un 2% de riesgo, es otro nuevo factor estudiado en el 2024. Igual que la audición, es un sentido primario que al ser privado afecta de forma lesiva a nuestra percepción del entorno y altera nuestra salud cerebral.
Si hacemos una sumatoria de esta multifactoriedad estaríamos sumando un 45% de potenciales factores protectores. La neuroprevención son nuestros deberes diarios, son los factores en los cuales podemos generar impacto y control sobre nuestra vida. El otro 55%, son todos aquellos factores no modificables, como por ejemplo la genética.
Fuente: https://www.thelancet.com/infographics-do/dementia-risk
Psicología Alzheimer.