El concepto de resiliencia proviene de la física y se refiere a la resistencia y maleabilidad de los materiales y su capacidad de recuperación. Este término ha sido acogido por las ciencias sociales para denominar a aquellas personas que tienen capacidad para resistir y rehacerse a situaciones traumáticas o de pérdida.
Los cuidadores deben explotar su capacidad resiliente ante el impacto tanto del diagnóstico de la enfermedad, como a la complejidad de afrontar el cuido de una persona que progresivamente va a ser más dependiente.
“El concepto de resiliencia en los seres humanos es la capacidad para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y transformarlas.”
Entre las cualidades de una persona resiliente tenemos 7 pilares según Wolin:
1. Introspección: Capacidad de preguntarse a uno mismo y darse una respuesta honesta.
2. Independencia: Capacidad de saber fijar límites entre uno mismo y el medio sin caer en el aislamiento.
3. Relacionarse: Capacidad de establecer lazos con otros para equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a los otros.
4. Iniciativa: Gusto por exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más complejas.
5. Humor: Encontrar el sentido del humor, lo cómico dentro de la tragedia.
6. Creatividad: Capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.
7. Moralidad: Consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometerse con valores.
Para resumir varios de los puntos principales, piense en la resiliencia como algo parecido a tomar un viaje río abajo en una balsa. En un río, puede encontrar rápidos, virajes, aguas lentas y áreas poco profundas. Como en la vida, los cambios que experimenta en el camino le afectan de forma diferente. Viajar por el río, le ayuda el conocerlo y recordar las experiencias pasadas que ha tenido con él. Su viaje debe ser guiado por un plan, una estrategia que considere funciona para usted. La perseverancia y la confianza en su capacidad para evitar los peñones y otros obstáculos son importantes. Puede ganar valor y perspicacia al navegar con éxito en las aguas embravecidas. Las personas en quienes confía y le acompañan en el viaje, pueden especialmente ayudarle a enfrentarte a los rápidos, las corrientes y otras dificultades del río.
Puede bajarse de la balsa y descansar en la orilla del río. Sin embargo, para terminar su viaje debe remontar la balsa y continuar.
Rosa Ana García
Psicología Alzheimer.
Fuente: https://www.apa.org/topics/resilience/camino#:~:text=La%20resiliencia%20es%20el%20proceso,estresantes%20del%20trabajo%20o%20financieras