Con el avance de la enfermedad de Alzheimer, los afectados se enfrentan a múltiples dificultades para hacer frente a las tareas cotidianas. Muchas veces, los cuidadores optan por realizar ellos mismos esas actividades, generando una sensación de desconcierto, frustración y falta de utilidad en el enfermo.

Es muy importante conservar la autonomía de los afectados por Alzheimer y otras demencias similares para mantener durante el mayor tiempo posible sus capacidades físicas y cognitivas.

¿Cómo podemos adaptar su entorno físico?

Simplificar su entorno, que sea un espacio con poco ruido visual y ordenado.

Conservar en él objetos emocionalmente importantes.

Evitar objetos peligrosos.

Iluminar adecuadamente los espacios.

Añadir sistemas de seguridad en casa.

Incorporar ayudas técnicas para las tareas más costosas.

¿Cómo puedo adaptar el entorno humano?

Evitar los ambientes ruidosos o disruptivos.

No interrumpir a la persona mientras habla.

Darle opciones a la hora de preguntar.

Repetir la información hasta que sea comprendida.

Simplifica el mensaje que le quieres dar, ir de uno en uno en las pautas cotidianas.

Potenciar la comunicación no verbal con sonrisas, miradas, abrazos, y gestos de afecto.

Fuente: ECO 60 CEAFA y AFA Bigastro.

Psicología Alzheimer.

Rosa Ana García.