• Ante la duda de irnos de vacaciones o no, consultar primero a los profesionales del estado integral del enfermo.
• Intentar mantener rutinas, respetando los horarios diarios.
• Mantener al enfermo informado de las actividades que se van a realizar ese día.
• Limitar la actividad social con muchos cambios de compañía.
• Facilitar el proceso de adaptación al nuevo entorno donde pasaremos algunos días, llevar objetos familiares hará que la adaptación sea más fácil (pijamas, almohadas, …)
• Vigilar la alimentación y la hidratación.
• El descanso del cuidador como un derecho esencial.
• Buscar opciones: si tu estancia va a ser muy prolongada en el tiempo puedes realizar una búsqueda de recursos previa como centros de días, estancias residenciales para que el paciente se encuentre bien atendido durante la estancia vacacional.
• Mantener al enfermo siempre indentificado (brazaletes, medallas, …)
• Planear las vacaciones desde una perspectiva realista. Es aconsejable que el destino sea local y de menos de 4h de duración de viaje.

Para leer en profundidad cada consejo pincha en los siguientes enlaces:

https://afalu.org/vacaciones-con-una-persona-con-alzheimer/

https://cenie.eu/es/blog/vacaciones-de-verano-que-considerar-cuando-el-alzheimer-nos-acompana